¿Será el cambio climático?, quizás, pero Cannes vuelve a vestirse
de gala, contra viento y marea, literalmente, y se alista con la
misma emoción de la primera vez, allá en 1939, cuando organizó el
Festival Internacional de Cine, reporta Prensa Latina.
No fue en verdad el primero del mundo, antecedido por Venecia en
1932 en medio de la ola fascista que sacudía a Europa. Tampoco el
glamour de la bella ciudad de la Cóte d Azur de Francia terminaría
con aires festivos su incursión inicial.
Todavía no se otorgaba la famosa Palma de Oro, instaurada en
1955, aunque el gran premio en ese momento tenía un valor
extraordinario para la joven industria del séptimo arte. La favorita
de Venecia era La Grande Illusion, de Jean Renoir.
Sin embargo, la corriente del fascismo impuso su criterio y fue
entonces que surgió la idea de buscar otro sitio para un encuentro
internacional del cine de alto vuelo. Biarritz o Cannes eran las
apuestas, y obviamente ganó la urbe de la Riviera Francesa.
El 1 de septiembre de 1939 se inauguró la cita, con el nombre de
Festival International du Film, efímera por su cancelación un día
después tras el inicio de la II Guerra Mundial.
Una historia que llega a su 63 edición con muchas glorias y la
filosofía inalterable de ponderar la calidad del buen cine, con muy
pocas concesiones comerciales, aunque eso sí, alfombra roja,
estrellas, modas y bastante jet-set.
Cannes, una postal de naturaleza a poca distancia de Niza,
recibió días atrás los embates de olas gigantes y de cierta manera,
ha sido salpicada por la paranoia de las cenizas volcánicas que no
cesan de perturbar el tráfico aéreo europeo.
De todas formas, los maestros del celuloide se acercan a la costa
azul acompañados de prestigiosos actores, guionistas, directores de
fotografía, escritores, intelectuales y una legión tremenda de fans
y, por supuesto, periodistas.
Para la apertura ya se anuncian rostros que nadie quisiera
perderse, al lado del eterno Robin Hood, en otra versión
cinematográfica ya considerada por la exigente crítica francesa como
aceptable, a pesar de Sir Ridley Scott, su director.
Tendremos en el boulevard de La Croisette a los protagonistas de
este nuevo Robin, la australiana Cate Blanchet y el
neocelandés-australiano Rusell Crowe, la franco-británica Kristin
Scott Thomas y el presidente del jurado, el estadounidense Tim
Burton.
En la pasarella de Cannes también tendremos a Benicio del Toro,
Diane Kruger, Oliver Stone, Michael Douglas, Woody Allen, Jean Luc
Godard, Kean Loach, Alejandro González Iñárritu, Gael García Bernal
y Javier Bardem.
Probablemente se lleguen los astros residentes en Francia Johnny
Deep, con su compañera, la cantante Vanesa Paradis, Brad Pitt y
Angelina Jolie, y seguramente Eva Longoria, esposa del basquebolista
galo de la NBA Tony Parker.
El Festival de Cannes, del- 12 al 23 de mayo, cuenta con varias
secciones oficiales paralelas, entre ellas la Quincena de
Realizadores, Semana de la Crítica y Un Certain Regard (Una cierta
mirada), siempre con fuerte participación latinoamericana.
México, Argentina y Brasil comandan al Nuevo Mundo en los
diferentes eventos de Cannes, pero igualmente habrá representación
de Chile, Paraguay, Cuba, Colombia, Uruguay, Puerto Rico y de la
Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños (La
Habana).