Al menos un civil murió por los disparos hechos por guardias de
seguridad de una empresa que custodiaban un convoy militar en la
provincia central de Wardak, vecina de Kabul, comunicaron fuentes
oficiales, reporta Prensa Latina.
El portavoz gubernamental, Shahedulá Shahed, explicó a medios
informativos que el suceso ocurrió en el distrito de Sayed Abad
cuando explotó una bomba al paso de una caravana de vehículos de la
compañía.
El estallido no causó bajas, pero los guardias que escoltaban el
convoy comenzaron a disparar contra un pueblo cercano y mataron a
uno de los aldeanos, de 31 años. Tras el incidente, centenares de
personas protestaron contra esa muerte y bloquearon la principal
carretera que une a Kabul con Kandahar, capital de la provincia
homónima sureña.
Estadísticas de la ONU muestran que dos mil 412 civiles perdieron
la vida en 2009 en Afganistán a causa de la lucha armada que
enfrenta a los insurgentes contra el ejército afgano y las tropas
ocupantes de Estados Unidos y la OTAN.
Mientras, otro soldado de la Fuerza Internacional de Asistencia
para la Seguridad (ISAF), comandada por la OTAN, murió durante
enfrentamientos con insurgentes afganos en el territorio sureño.
El combate se libró anoche en el sur, comunicaron portavoces de
la ISAF sin precisar más detalles sobre la nacionalidad del
fallecido ni el escenario de los sucesos.
Con esa víctima fatal ascienden a 185 los muertos de Estados
Unidos y la OTAN en lo que va de este año, según el servicio de
Internet icasualties.org.
Esas tropas ocupantes registraron 520 pérdidas fatales en el
2009, el más mortífero en los casi nueve años de la invasión a esta
nación islámica centroasiática en octubre del 2001.
Los efectivos de las fuerzas extranjeras suman en la actualidad
unos 130 mil soldados y deben aumentar hasta 150 mil antes de
mediados de año, de los cuales más de las dos terceras partes son de
Estados Unidos.