En su primer mensaje a la nación, la nueva presidenta de Costa
Rica, Laura Chinchilla, prometió dialogar con todas las fuerzas
políticas, trabajar por un país más próspero y competitivo y mejorar
la seguridad, reporta Prensa Latina.
Mi gobierno será de todos y de todas, dijo Chinchilla durante la
ceremonia de investidura, celebrada en el Parque Metropolitano La
Sabana, a la que asistieron nueve jefes de Estado y delegaciones de
numerosos países.
Chinchilla, quien recibe una nación con un déficit fiscal de
cerca del cinco por ciento y un índice de pobreza del 20 por ciento,
dijo que trabajará por una Costa Rica más próspera, generadora de
riqueza y comprometida con las micro, pequeñas y medianas empresas.
En su discurso de asunción, la presidenta se comprometió también
a luchar con firmeza contra el crimen organizado y el narcotráfico,
flagelos que se han incrementado en la región durante los últimos
años.
"Trabajaremos en equipo por una Costa Rica más segura y más
tranquila, con mayor y mejor presencia policial, con una más
depurada cultura de la legalidad", dijo.
En materia medioambiental, afirmó que su gobierno se esforzará
por lograr un país más verde y más limpio, con una economía pujante,
respetuoso de sus recursos naturales y capaz de producir la energía
que consume de fuentes cien por ciento renovables.
Después de la toma de posesión, Chinchilla firmó varios decretos,
incluidas una moratoria a la explotación minera de oro, la apertura
de un proceso de consulta con la ciudadanía sobre la seguridad y la
creación del Comisionado Nacional Antidrogas.