El presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló los consensos
existentes dentro del Grupo de los 77 (G77) más China en materia de
cambio climático y llamó a la más férrea unidad ante la cumbre de
Cancún, reporta Prensa Latina.
El mandatario presentó la víspera a los embajadores de esa
agrupación en la ONU las conclusiones de la Primera Conferencia
Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre
Tierra, realizada el mes pasado en Cochabamba.
Dijo que la única forma de garantizar un resultado positivo en la
próxima cumbre de la ONU sobre esa materia en Cancún, México, es con
la amplia participación de los pueblos del mundo y con la más férrea
unidad de los países del G77 más China.
Morales apuntó la gran diversidad de posiciones políticas,
económicas y culturales existentes dentro del G77 más China y señaló
que esa es nuestra fuerza. La diversidad en la unidad .
Sé que existen diferentes criterios, pero también sé que cuando
nos ponemos de acuerdo no hay fuerza que nos pare, ni nos detenga.
Esa es la fuerza de la unidad de las sardinas frente a los
tiburones, subrayó.
Entre los puntos de coincidencia dentro del G77 sobre el tema,
mencionó la necesidad de preservar y cumplir el Protocolo de Kyoto y
que la reducción de emisiones de gases de los países desarrollados
permita estabilizar el incremento de la temperatura en un rango de
1,5 a un grado centígrado.
Otro aspecto de convergencia señalado por Morales radica en la
deuda climática que tienen los países desarrollados con los en
desarrollo.
Al respecto explicó que los primeros deben descolonizar la
atmósfera para posibilitar una equitativa distribución del espacio
atmosférico entre todas las naciones, según su población.
Agregó que existe también la deuda con los migrantes forzados por
el cambio climático que ya suman 50 millones en el mundo y pueden
alcanzar para el 2050 la cifra de 200 a mil millones de personas.
Y otra más con la Madre Tierra, porque no sólo se ha afectado a
los seres humanos y a los países en desarrollo, sino también a la
naturaleza.
Defendió los derechos de la naturaleza a la vida y a existir, a
la regeneración de su biocapacidad y a continuar sus ciclos y
procesos vitales libre de alteraciones humanas, de contaminación,
polución y desechos tóxicos o radioactivos.
Según el presidente boliviano, la cumbre de Cochabamba concluyó
que para enfrentar el cambio climático se debe destinar un
presupuesto similar al que los países destinan para sus gastos
militares y de seguridad.
No es posible que se destine 120 veces más recursos para la
guerra y la muerte que para preservar la vida y nuestra Madre
Tierra, sentenció.
Además resaltó la idea de crear de un Tribunal de Justicia
Climática y Ambiental para juzgar a los países desarrollados que
incumplan sus compromisos y sancionar a los Estados y corporaciones
que afecten los ciclos vitales de la Madre Tierra.
A ese punto añadió la propuesta de convocar a un Referéndum
Climático para que la población mundial pueda decidir qué se debe
hacer en un tema de tanta importancia, como es el cambio climático.
Morales respaldó la iniciativa de analizar las causas
estructurales del calentamiento global y de avanzar en propuestas
alternativas de carácter sistémico.
Sostuvo que la crisis actual no es sólo una climática,
energética, alimentaria y financiera, sino también una crisis
sistémica del capitalismo que está llevando a la destrucción de la
humanidad y la naturaleza.
Si la causa es sistémica la solución debe ser también sistémica,
aseveró.
Morales llamó a los países del G-77 más China a fortalecer los
consensos y a discutir de manera franca y sincera los diferentes
criterios y posiciones.
En la unidad está la fuerza para garantizar que la negociación
sea ampliamente participativa, transparente y respete la igualdad de
derechos de todos los Estados miembros de la ONU y se escuche y
respete la voz de nuestros pueblos, concluyó.