HOLGUÍN.— Cuando usted lea estas líneas la ciudad seguramente
todavía respire la ardiente atmósfera de la clausura de la XVII
edición de las Romerías de Mayo. La jornada final del certamen más
importante de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) comenzó ayer en la
tarde con un desfile desde el centro histórico hasta la parte más
moderna de la urbe, el cual tuvo su punto culminante cuando se
colocó sobre la superficie de un céntrico edificio el hacha
aborigen, símbolo de la ciudad de Holguín, donde se presentó además,
la convocatoria a la Fiesta de la Cultura Iberoamericana en octubre
próximo.
Pero desde la primera luz del amanecer se sentía a cada paso el
júbilo contagioso de los participantes en este encuentro que
hicieron suyo el mundo durante casi siete días y convirtieron a la
ciudad en un gran laboratorio para el arte. De ahí que los más de
300 invitados realizaran una declaración que denunció la campaña
mediática de la Unión Europea y Estados Unidos contra Cuba, condenó
el bloqueo a la Isla y abogó por la liberación de los Cinco héroes
cubanos presos en cárceles estadounidenses. Fue en un encuentro que
reunió en el Cine teatro Ismaelillo a jóvenes creadores de 20 países
y contó con la asistencia de Rubén del Valle, viceministro de
Cultura, Luis Morlote Rivas, presidente de la AHS y Alexis Triana,
presidente del comité organizador del evento.
Los "sobrevivientes" a la agitación y las buenas vibraciones de
la gran Olimpiada del Arte, como llamó a las Romerías el
multifacético jazzista Bobby Carcassés, ya retornan a sus lugares de
origen. Van dejando atrás el renovado espíritu que toma a la ciudad
de Holguín durante el quinto mes del año. Por el camino,
seguramente, vuelvan a convertir sus memorias en una fiesta
evocativa de recuerdos sólidos como una roca, que cada uno ha
llevado consigo: las exposiciones con obras de Oswaldo Guayasamín y
Pablo Picasso; las conferencias y debates de Memoria Nuestra;
los conciertos de bandas como Renegado, de Brasil, y Faith Nolan y
Las cantantes de la Libertad, grupo compuesto por mujeres de
diferentes islas del Caribe radicadas en Canadá; las presentaciones
de los grupos cubanos de teatro Guerrilla de teatreros, Vórtice, y
Teatro del Prana, y de los mexicanos In lak ech y Barón Rampante,
entre otros, así como el homenaje a Fernando Pérez en la Cámara
Azul.
Otra de las citas con "peso" que confirmó nuevamente su poder de
convocatoria fue Palabras Compartidas, coordinada por el
reconocido poeta holguinero Luis Yuseff. Este año estuvo dedicada al
centenario de José Lezama Lima, contó con la presencia del poeta
César López y presentó títulos que permitieron conocer el quehacer
de jóvenes bardos de la Isla como Cantar del mal de amores.
Los "romeros" que no dieron ningún periodo de licencia a sus
cuerpos también pudieron sumergirse en el universo de la cultura
dance. En medio del Parque infantil un grupo de djs se hizo cargo a
diario de cientos de espectadores que no dejaron de bailar hasta la
madrugada al ritmo de los diferentes estilos de la música
electrónica. En fin, un gran cúmulo de acciones que ratificó los
lazos emotivos existentes entre jóvenes artistas de todas partes del
mundo y las Romerías, un gran festival de las artes con un pasado
brillante y un presente lleno de porvenir.