El presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el primer ministro
israelí, Benjamín Netanyahu, apoyaron el inicio del diálogo
indirecto entre el gobierno sionista y la Autoridad Nacional
Palestina (ANP), aunque mostraron estricto mutismo sobre su plática,
reporta Prensa Latina.
Mubarak recibió a Netanyahu en el balneario egipcio de Sharm El-Sheikh,
en las costas del Mar Rojo, y sostuvieron conversaciones a puerta
cerrada para examinar las modalidades de implementar el proceso
negociador avalado el fin de semana por la Liga Árabe (LA).
Un escueto reporte de la agencia oficial de noticias MENA reseñó
que los dos gobernantes examinaron los últimos acontecimientos
regionales, además de los esfuerzos egipcios e internacionales
destinados a preparar el terreno a las negociaciones indirectas.
Dichas pláticas deben conducir a una solución con dos Estados
(uno palestino y otro israelí), vaticinó la fuente, pese al
escepticismo que prevalece entre círculos diplomáticos árabes debido
a la intransigencia de Tel Aviv con el tema de los asentamientos
judíos.
El jefe del gobierno derechista israelí, por su lado, viajó a
Egipto con la esperanza de que Mubarak persuadiera al presidente de
la ANP, Mahmoud Abbas, a acelerar los contactos ya aprobados incluso
por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
El gobierno de Mubarak, uno de los dos árabes que mantiene
relaciones diplomáticas con Israel, ha tenido un activo rol mediador
entre israelíes y palestinos, a tono con la línea fijada por Estados
Unidos, país del que es un estrecho aliado.
Abbas tiene planeado entrevistarse con Mubarak el próximo
miércoles en Sharm El-Sheikh antes de viajar a Washington para
dialogar con el mandatario estadounidense, Barack Obama, también
sobre el contencioso cardinal de Medio Oriente.
La Casa Blanca presiona por una solución al conflicto regional,
aún cuando mantiene una inocultable parcialidad hacia los israelíes,
de ahí que trate de aprovechar la oportunidad dada el fin de semana
por los países árabes para recobrar su credibilidad en la zona.
El enviado especial estadounidense para Medio Oriente, George
Mitchell, deberá viajar en breve a la región para actuar como
mediador en las conversaciones indirectas, aunque el jefe negociador
palestino, Saeb Erakat, negó que ese proceso sea inmediato.