A unos 144 millones de dólares se elevan las pérdidas asociadas a
recientes brotes de fiebre aftosa en tres provincias surcoreanas que
obligaron a sacrificar y enterrar más de 49 mil cabezas de ganado,
reporta Prensa Latina.
Ante esa situación, el gobierno se encargará de los esfuerzos de
descontaminación con vista a contener la propagación de la
enfermedad, según explicó hoy un funcionario del sector al referirse
a la labor preventiva.
Los contagios confirmados suman 10 desde el mes pasado, que se
añadieron a seis registrados en enero.
En vez de concentrarse en las áreas afectadas, como se hizo en el
pasado, se comenzará a chequear directamente todas las provincias,
incluida la isla de Jeju, de acuerdo con el viceministro a cargo de
la seguridad de los alimentos, Park Hyun-chool.
Una fuerza especial encabezada por el Ministerio de Agricultura
se ampliará con funcionarios de otras dependencias, incluido el de
Defensa, en aras de una mayor cooperación en una misión en la cual
ocho mil soldados y policías apoyan las labores de cuarentena.
El país se mantiene en máxima alerta frente a este altamente
contagioso mal, que se extendió de la región de Gyeonggi a las
provincias Chungcheong del Norte y del Sur.
Uno de los casos recientes se registró en un instituto estatal de
investigación animal en el último de esos territorios.
A las naciones afectadas por la fiebre aftosa se les prohíbe
exportar carne de ganado de pezuña hendida.
Surcorea se declaró el pasado 23 de marzo libre de esta
patología, de la que informó el primer brote en ocho años en enero,
en una zona ubicada a 45 kilómetros al norte de la capital.