Un aumento del salario mínimo al sector estatal entró este sábado
en vigor en Vietnam, suerte de regalo a su laborioso pueblo en el
Día Internacional de los Trabajadores.
El decreto, aprobado por el gobierno a finales de marzo, también
beneficiará al Ejército, a organizaciones políticas y sociales, y a
empleados de compañías con participación estatalEl presidente
venezolano, Hugo Chávez, convocó este sábado a los trabajadores a
construir el socialismo, que calificó de reino de la clase obrera,
en un mensaje con motivo del 1 de mayo.
Si bien discreto, y hasta cierto punto simbólico, este aumento de
80 mil dongs (unos cuatro dólares) es resultado de la bonanza que
vive Vietnam, donde la economía creció seis por ciento en 2009.
También este sábado comenzó a aplicarse un incremento del 12,3
por ciento en el pago de pensiones y otros beneficios sociales, otra
medida que redondeó una semana marcada por las celebraciones.
Mientras en otros países los trabajadores tomaban las calles para
celebrar o para protestar, en Vietnam la gente pasó la fecha en sus
casas, pues el acto central fue hace dos días.
El pasado jueves, las máximas autoridades políticas y de gobierno
conmemoraron a la vez los 35 años de la Liberación de Saigón y el
124 aniversario del Día del Trabajo, como parte de un todo.
De hecho, las demandas del proletariado, la lucha de clases y el
afán independentista constituyeron los ejes programáticos del
Partido Comunista que fundó hace 80 años el líder Ho Chi Minh.
Tras desangrarse en la epopeya de liberación y reunificación
nacional, la clase obrera vietnamita acometió la recuperación y hoy
día es motor de ambiciosas metas de desarrollo, como convertir al
país en una nación industrializada para 2020.
El Estado y el Partido priorizan la consolidación de este sector,
cuyos nueve millones 500 mil miembros aportan el 60 por ciento del
Producto Interno Bruto, según estadísticas oficiales.
Dang Ngá c Tung, presidente de la Confederación de Trabajadores
de Vietnam, aseguró que los obreros son la vanguardia de la "Doi moi"
o proceso de Renovación, con resultados estimulantes.
Los trabajadores vietnamitas enfrentan actualmente el desafío de
producir con una calidad que satisfaga las demandas del desarrollo,
en tanto el Estado se esfuerza por retribuirles en correspondencia
con su aporte.
En tal sentido ya existe una estrategia para el período
2011-2020, con ocho líneas de trabajo para mejorar las condiciones
laborales, espirituales y materiales de este segmento.
El plan defiende el criterio de que el desarrollo de la clase
obrera es obligación de todo el pueblo, ligado a la construcción de
un partido comunista sano y poderoso.
Al respecto, la mencionada Confederación perfecciona mecanismos
para elevar el nivel de calificación de los obreros e incrementar
los fondos sociales para ayudar a los menos favorecidos.
Para cumplir todas sus metas, Vietnam tiene presente una máxima
lapidaria del Tío Ho: "Sin la guía del Partido Comunista, el
proletariado no puede realizar la Revolución, pero sin la clase
obrera, el Partido tampoco puede hacerla".