Cientos de miles de trabajadores desfilaron este sábado en las
principales ciudades de Francia, con reclamos a favor de mejoras
salariales, contra el desempleo y la reforma al sistema de
jubilaciones planteada por el gobierno.
Sin embargo, las cifras de manifestantes, alrededor de 350 mil,
estuvieron por debajo de las expectativas de los sindicatos galos,
sobre todo la poderosa Confederación General de Trabajadores (CGT),
dirigida por Bernard Thibault, reporta Prensa Latina.
En París, fueron utilizadas como tribunas para discursos críticos
contra la administración de Nicolás Sarkozy, las Plazas de la
República y de la Opera, los dos puntos donde se desarrollaron las
marchas de más de 45 mil personas.
La gente salió a las calles y expresó su descontento, no importa
si la cantidad no alcanzó los números esperados, destacó Thibault.
De todas formas estaremos en mejores condiciones de negociar con
el gobierno la reforma sobre los retiros y pensiones para el próximo
10 de mayo, añadió el líder sindical.
Otro gremio, Fuerza Obrera (FO) de Jean Claude Mailly, volvió a
salir a las calles de forma independiente, sin conseguir sumar a una
gran parte de sus adeptos, según indicó su titular.
En las manifestaciones se encontraban además los jefes de varios
sindicatos, como Fran ois Chér que (CFDT), Alain Olive (Unsa),
Annick Coupé (Solidaires) y Bernadette Groison (FSU), al igual que
la asociación estudiantil UNEF e Institutos (UNL).
Asimismo, en Toulouse desfilaron más de seis mil personas; en
Lyon unas ocho mil; Lille, tres mil, lo mismo que en Estrasburgo;
cinco mil en Nantes, similar a Niza; y unas 12 mil en Marsella y
Bordeaux, respectivamente, entre otras ciudades.
De cualquier forma, fracasó la idea de superar la movilización
del 2009, cuando se reunió más de un millón de personas en todo el
país.