La Finca Vigía, la Marina Hemingway y el poblado de Cojímar serán
los anfitriones de la conmemoración, entre el 12 y el 15 de mayo,
del aniversario 50 del encuentro entre Fidel y el autor de El
viejo y el mar, coincidente con la creación de la Base de Pesca
Deportiva que lleva el nombre del insigne escritor y con el
cumpleaños 85 de La Terraza de Cojímar, centro del legendario
poblado costero, entrañablemente ligado al Nobel de Literatura.
El
Primer Torneo Internacional de Pesca de la Aguja Ernest Hemingway,
celebrado el 20 de mayo de 1960, exactamente los días 12, 13 y 15,
tuvo como ganador del Premio Individual al Comandante en Jefe Fidel
Castro, quien a bordo del yate Cristal capturó cinco piezas que
significaron en la competencia 286.68 puntos. El evento permitió la
confluencia de ambas personalidades que se profesarían desde
entonces una mutua admiración.
Los festejos por el insigne acontecimiento romperán a las 2:00
p.m., del 12 en la propia Base de Pesca Deportiva, en honor a las
cinco décadas de su establecimiento, con la inauguración de la expo-instalación
Hemingway, Cojímar y sus pescadores. También será colocada
una ofrenda floral en el monumento a los pescadores de la comunidad
ribereña.
Por otra parte en La Terraza de Cojímar se inaugurará la expo
Hemingway, Fidel y Cojímar, a cargo de los artistas Presedo,
Maestrey y Andrés Díaz Roque.
Importantes tópicos esclarecedores de tergiversaciones que ha
sufrido la relación del autor de Por quién doblan las campanas
con Cuba, y en respeto a la verdad histórica, serán abordados en
la conferencia que impartirá Ada Rosa Alfonso, directora del Museo
Ernest Hemingway, en la Finca Vigía. Allí también tendrá lugar la
gala homenaje que estará a cargo de los estudiantes del
Conservatorio Guillermo Tomás.
Además, está prevista para la ocasión, la intervención especial
del patrón del yate Cristal, Julio Arocha, y una disertación a cargo
del Comodoro Escrich, quien preside el Club Náutico Internacional
Hemingway de Cuba y el grupo Marlin.
La jornada devendrá una nueva reedición del sonado encuentro
cuando por esos días, desde la voz y el ánimo de los participantes,
resulte cotidiana la insoslayable huella hemingwayana a causa de
estas singulares celebraciones.