Hoy los constructores hablan de concluir la primera etapa a
finales de junio¼ y todo indica que
podrán cumplir.
En estos momentos las labores constructivas marchan al 15% del
plan general y al 75% de la colocación del acero sobre el eje de
rodamiento, informó el ejecutor integral de la obra, Rafael Valón
Quiala, de la Unidad Empresarial de Base de Santiago de Cuba,
perteneciente a Obras Marítimas División Oriente.
Valón, quien tomó las riendas de la obra a partir de diciembre
del 2009, luego de que fuese sustituida la anterior dirección por
los problemas existentes, aseguró que "el cronograma se está
ejecutando según lo previsto, sin atrasos".
Lázaro Machado Martínez, vicetitular del área Marítima, explicó
que a mediados del pasado mes de marzo una comisión
multidisciplinaria integrada por especialistas de los ministerios de
la Construcción y del Transporte recorrió la obra.
El objetivo era valorar el estado de su ejecución y determinar el
tiempo mínimo necesario para comenzar a explotar la instalación con
el empleo de embarcaciones de hasta 800 toneladas de capacidad de
carga, lo cual representa aproximadamente el 50% de la obra. Los
días finales del venidero mes de junio resultaron la fecha
determinada.
Concluir para entonces la primera etapa constructiva posibilitará
un considerable ahorro económico, afirmó Juan Alcántara de la Cruz,
director del puerto. Recibir en esta instalación patanas con 800
toneladas de carga significaría, subrayó, sustituir alrededor de 30
viajes por camión y eliminar el consecuente gasto de combustible,
piezas y neumáticos que supone hoy el traslado de las mercancías por
vía terrestre desde el puerto de Santiago de Cuba.
El muelle de Boquerón es de gran importancia para el territorio
guantanamero. Por ahí debe entrar buena parte de los productos
alimenticios destinados a la población y partir, con destino al
Caribe, sal proveniente de las salinas de Caimanera.
Actualmente 17 constructores laboran en la reconstrucción del
muelle. Algunos —precisó Valón Quiala— estaban aquí desde el
principio, otros los hemos renovado, buscando operarios de mayor
experiencia.
Agregó que tienen instalados los equipos de iluminación para
establecer el doble turno, de ser necesario. Por el momento,
subrayó, han cumplido el cronograma constructivo. "Velamos por un
mejor aprovechamiento de la jornada laboral, que sean horas de
producción, no de estancia en obra, y eso nos ha permitido un buen
avance".
En su opinión, avalada por una vasta experiencia en estas
labores, se está trabajando con calidad. Si podemos contar con los
recursos a tiempo, estamos seguros de que entregamos en fecha,
afirmó.
Se refería, fundamentalmente, al alambre de 18 pulgadas, la
puntilla de dos y media así como los electrodos, recursos estos que
al momento de nuestra visita se le anunció que ya estaban en camino,
provenientes del puerto de La Habana.
Todo parece indicar que las medidas tomadas permiten superar las
negligencias, morosidades, falta de calidad y organización que
motivaron el estancamiento de la obra constructiva y su consecuente
perjuicio a la economía del país, problemas señalados ya en las
páginas de Granma a principios del año en curso.
Pero nada ha de dejarse a la improvisación. Para ello cada
detalle de la obra es seguido bien de cerca por un especialista de
la Empresa de Servicios Portuarios de Oriente, quien certifica la
calidad, ese elemento imprescindible para que el muelle del puerto
de Boquerón vuelva a ser, en breve, eficiente y productivo.