Los ataques jurídicos contra la senadora liberal Piedad Córdoba
son una traición a la paz y un ultraje a una colombiana símbolo de
libertad, subrayó el gobernador de Santander, Horacio Serpa, reporta
Prensa Latina.
En una carta pública divulgada por la prensa, Serpa indica que a
Piedad se le acusa de traición a la patria porque la quieren
silenciar, llevarla a la cárcel, para que los retenidos por la
guerrilla se queden por siempre en las selvas.
Agrega que la congresista no debía llamarse Piedad sino Paz y que
no merece un juicio sino un Premio Nóbel, porque es una mujer
ejemplo de tenacidad y coraje que ha superado todos los obstáculos,
incluso frente al propio Estado.
El gobernador de Santander señala que las acusaciones contra
Córdoba provienen de un computador mágico que, pese a ser
bombardeado, sigue funcionando y emitiendo correos electrónicos que
comprometen a medio mundo.
Este ordenador de Raúl Reyes (líder insurgente asesinado) es como
un directorio telefónico hecho a la medida de las necesidades del
Departamento Administrativo de Seguridad, cualquiera que consideren
enemigo de repente aparece ahí, apunta el mandatario regional.
Para Córdoba -añade- no hay tareas imposibles, en su hazaña de
defender la causa de la paz en tiempos de guerra e intolerancia ha
tenido que enfrentarse muchas veces sola a una jauría de enemigos,
recalca la misiva.
Serpa asegura que la senadora no es de las personas que se
rinden. No claudica. Nunca lo hará. Saca fuerzas siempre para
enfrentarse a los monstruos políticos y mediáticos que han querido
engullirse su honor y su gloria, reafirma el gobernador.
Piedad Córdoba presentó hace tres días en esta capital la
Coordinadora por el Intercambio Humanitario en Colombia, una idea
lanzada en conjunto con el ex presidente Ernesto Samper.
Anunció que recorrería el país para formar grupos de apoyo en pos
de delinear una fórmula de compromiso entre el gobierno y la
guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El ex jefe de Estado apuntó que la administración del presidente
Álvaro Uribe parece no tener mucho interés en dejar el tema del
acuerdo humanitario arreglado tras ocho años en la Casa de Nariño.
Junto a la legisladora antioqueña y Samper estuvieron durante el
anuncio de la iniciativa representantes diplomáticos de Francia,
Venezuela y República Dominicana y familiares de retenidos por la
insurgencia.
La abogada de profesión insistió en la necesidad de un canje
humanitario para buscar la libertad de los retenidos y llamó a las
partes beligerantes a trazar caminos para acabar con el conflicto
armado.
Al parecer no está en la agenda pública acabar con este problema
y con la misma guerra, pero yo estoy dispuesta a afrontar las
circunstancias que sean para poder decir que otra Colombia es
posible, remarcó Córdova.
El ex gobernante exhortó al presidente que ocupará el cargo el 7
de agosto a ser más sensible hacia la aplicación del derecho
internacional para poder concretar un intercambio de combatientes.