Rusia y Ucrania preparan los documentos para definir la
demarcación de la frontera terrestre común, los cuales serán
firmados en breve, informó el vocero oficial de la cancillería rusa,
Andrei Nesterenko, reporta Prensa Latina.
La avenencia rubricada en 2003 sólo se refería a la
desmilitarización de la frontera entre los dos países, pero carecía
de puntos específicos sobre la delimitación de las localidades,
explicó Nesterenko.
Respecto a la definición del diferendo en torno a las aguas
territoriales de la zona del Mar de Azov y el estrecho de Kerchensk,
el portavoz indicó que las negociaciones continúan para buscar una
solución mutuamente ventajosa.
En la época soviética, la zona marítima de Kerchensk era
considerada como de aguas internas, lo cual dificulta ahora los
principios para su división fronteriza, en cuyas inmediaciones se
encuentra una isla motivo de disputas.
Sin embargo, Rusia y Ucrania avanzaron aceleradamente en el tema
de la permanencia de la flota rusa del Mar Negro en el puerto de
Sevastopol, más allá del 2017, cuando vencía el acuerdo de 1997.
El presidente ruso, Dmitri Medvedev, y el ucraniano, Viktor
Yanukovich, firmaron ayer la ratificación por sus respectivos
parlamentos del acuerdo rubricado el pasado día 21, en Jarkov, que
extiende por otros 25 años la permanencia rusa en Crimea.
La ratificación del documento en la Rada Suprema (parlamento
ucraniano) se convirtió en una batalla campal, después que la
oposición protagonizó broncas tumultuarias, lanzó posturas de
gallinas contra la presidencia de ese órgano y al menos tres bombas
de humo.
El primer ministro ucraniano, Nikolai Azarov, demandó juzgar a
los responsables y afirmó que para muchos de los promotores de esos
hechos será el fin de su carrera política.