Las
conversaciones con Fidel Castro hace 18 años, plasmadas en el libro
"Un grano de maíz", tienen una actualidad desconcertante, afirmó su
autor, el comandante sandinista nicaragüense Tomás Borge, al
presentar en Quito la edición ecuatoriana, reporta Prensa Latina.
En el concurrido acto, concluido por el presidente Rafael Correa,
estuvieron el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, el embajador de
Cuba, Benigno Pérez, junto a numerosos ministros, intelectuales y
ecuatorianos solidarios con la sla caribeña y Nicaragua.
"Este libro, dijo Borge, no fue propiamente una entrevista sino
el resultado de largas conversaciones con Fidel, tiene una
actualidad desconcertante, parece haber salido del sombrero de un
mago, un pronóstico de Nostradamus o la Reflexión de hace cinco
minutos."
"Estas palabras de Fidel son un dedo índice señalando la marcha
triunfal de los estandartes enarbolados por los nuevos atletas al
frente de sus pueblos, Evo Morales, Hugo Chávez, Raúl Castro, Daniel
Ortega, José Mujica y Rafael Correa", enfatizó.
Borge, actual embajador de Nicaragua en Perú y concurrente en
Ecuador, afirmó que Fidel Castro es el más grande revolucionario de
la historia contemporánea.
"El Ché -señaló- es de una estatura muy superior a la de todos
nosotros, pero el Ché no sería explicable sin Fidel Castro, como no
lo sería Salvador Allende."
"Sin Simón Bolívar, José Martí, Augusto Cesar Sandino y los
próceres independentistas no sería explicable Fidel. Pero sin Fidel
no es explicable ninguno de los revolucionarios de América Latina,
ni los actuales dirigentes de los pueblos latinoamericanos, subrayó
Borge.
Devenido fiesta de la solidaridad con Cuba, Nicaragua y la lucha
de todos los pueblos y gobiernos progresistas de la región, el acto
terminó con canciones de Silvio Rodríguez y los hermanos Mejía
Godoy, cantadas a coro por Correa y los asistentes al singular
homenaje.