El deber de cumplir ante todo con la Patria, esa que llamó a sus
hijos a concurrir hoy a las urnas, no fue en la capital cubana óbice
para festejar primero a ritmo de Van Van, y después con ferias
gastronómicas.
Y así amaneció hoy La Habana, con todos sus colegios electorales
abiertos a las siete de la mañana, luego que miles de personas
concurrieran en la noche del sábado a la Tribuna Antiimperialista
José Martí, para disfrutar del concierto de la popular orquesta en
honor a los comicios.
Como afirmara un despacho de la AIN, allí "se bailó y cantó con
todas las ganas posibles, en un ambiente multitudinario y fraterno,
con ese espíritu de unidad que ha hecho posible una revolución
genuina y una resistencia de más de medio siglo ante un enemigo
imponente que no ha podido imponernos su ritmo".
Excelente preámbulo para las elecciones del Poder Popular de este
domingo, en las que los cubanos respondieron con una concurrencia
masiva, disciplinada y entusiasta a las urnas.
Como en Cuba los comicios devienen fiesta de pueblo, en las
primeras horas de la mañana la tradicional feria gastronómica y
comercial de la avenida Salvador Allende se sumaba al jolgorio, y
tema recurrente en muchas personas era precisamente el de las
elecciones
¿Ya votaste?, fue una frase permanente entre grupos de amigos,
familias, conocidos o compañeros de trabajo, expresión del nivel de
compromiso que ante todo se tenía con la Patria este 25 de abril,
pues tiempo para el sano disfrute y esparcimiento habría después.
Y muchos de los que estaban allí, como en otras ferias
gastronómicas y comerciales, habían bailado con Los Van y concurrido
temprano a los colegios electorales, sin olvidar el esfuerzo de las
decenas de miles de personas que apenas descansaron este domingo,
por sus obligaciones laborales.
Una vez más la destacada orquesta cantó a la cotidianidad de los
cubanos, esa que los hace diferentes pues ni campañas mediáticas,
bloqueos, amenazas y crisis económicas les quitan el sueño.
Mucho menos, el deseo de cantar y bailar en las plazas, de
disfrutar de ofertas gastronómicas y recreativas en las ferias, para
"cargar las pilas" y seguir defendiendo la Revolución también desde
las urnas.