Animados por la fragancia de Celia Sánchez Manduley, una de las
heroínas más queridas del pueblo cubano, transcurren hoy los
comicios en el colegio número dos de la circunscripción 97, en
Manzanillo.
El colegio para elegir un delegado a la Asamblea Municipal del
Poder Popular está en el museo que corona la escalinata convertida
desde 1989 en conjunto escultórico para recordar a la primera mujer
incorporada al Ejército Rebelde y ayudante de Fidel Castro entre
1957 y 1980.
En ese punto de la calle Caridad, escenario de andanzas
clandestinas de la combatiente, deben de votar 328 personas y a las
tres de la tarde lo habían hecho 300.
Ángel Fonseca, presidente del colegio electoral, dijo a la AIN
que a las seis de la mañana había vecinos esperando la apertura del
recinto.
Opinó que la jornada fue tranquila, masiva y de reafirmación
revolucionaria, una enérgica respuesta a las campañas mediáticas de
Estados Unidos y la Unión Europea en su afán por demonizar a Cuba
como supuesto país violador de los derechos humanos.
Fonseca, técnico de Recursos Humanos en el banco de sangre de la
urbe, consideró un motivo de orgullo presidir la mesa electoral
ubicada en un punto tan histórico y llamativo.
Recordó que en Manzanillo Celia (1920-1980) cumplió riesgosas
misiones clandestinas de la guerra de liberación nacional
(1956-1958), y en 1976 fue electa diputada a la Asamblea Nacional
del Poder Popular.