Una
maravillosa jornada de participación popular tuvo lugar este domingo
a bordo del barco La Estrella, único colegio flotante del país,
donde ejercieron su derecho al voto los 95 electores previstos, de
la circunscripción 63, perteneciente al municipio Manicaragua, el
más montañoso de Villa Clara.
Juana Sánchez Martínez, tuvo el honor de ser la primera en votar,
porque, según expresó momentos después de elegir a quien consideraba
el más capaz para representarlos, es la única forma de pagar lo
mucho que ha hecho la Revolución por los campesinos de la zona, y en
especial por su familia.
Al filo de las 6.00 a.m., Omar Quintana, el maquinista de la
embarcación prendió los motores de la nave a fin de atravesar las
aguas del Lago Hanabanilla y llegar a la hora prevista al primero de
los 12 puntos habilitados para proporcionar el acceso de la
población a la votación.
El
accionar de la sirena y la bandera cubana que ondeaba orgullosa en
la parte superior del barco, anunciaba a los electores de Casa Teja,
La Lima, Moncada, Isidoro, Naranjito, Wilfredo, Los Pinos, Lozano,
Emeterio y Río Negro, algunas de las pausas realizadas, la llegada
de los integrantes de la Mesa Electoral presidida por José
Valladares, y compuesta, además, por Yudeisy López, como secretaria
y Yanney Sierra, la vocal.
Los pioneros Aníbal Rodríguez y Roberto Javier Almeida, alumnos
de la escuela Mariana Grajales, del Salto del Hanabanilla, quienes
fungieron como custodios de la urna, dieron la bienvenida a cada uno
de los votantes y, en los casos necesarios, llevaron la boleta a los
incapacitados para ejercer el sufragio.
Uno de ellos, José Valladares, el padre del presidente del
colegio, recién operado de la vista, dijo a la prensa que tal vez no
tenga un millón de amigos, como el cantante de igual nombre, pero sí
un millón de razones para no quedarse fuera de esta votación, que
constituye una respuesta a las campañas anticubanas.