Las
Tunas.— Los niños Sofía Rodríguez y Ricardo Alejandro Pérez no
podrían decir cuántas veces han saludado ya con el brazo en alto a
quienes acaban de votar en el colegio número 1, circunscripción 12,
de Las Tunas. Así, interminable, es la afluencia.
Y, del mismo modo que los hermanitos Ariannis y Alejandro de la
Rosa Mountaqui, en el reparto de La Victoria, tampoco podrían
enumerar la cifra de personas que "depositan doble boleta": la
impresa en papel, dentro de la urna y la del corazón, en la mejilla
de ambos pioneros, mediante ese beso espontáneo, inevitable,
revelador de cubanía.
Ellos, como Yeniffer Quiala, Alejandro Miguel Salazar, Lía Sosa y
miles de cubanitos más, madrugaron este domingo más temprano que lo
habitual, para garantizar otra vez seguridad absoluta con las únicas
"armas" que debiera emplear el mundo entero para ejercer todos los
derechos sobre la Tierra: una pañoleta escolar y la sonrisa de los
niños.