Por muchos años ellos custodiaron las urnas del colegio electoral
número 2, de la Circunscripción 45, del reparto de Pastorita, en la
ciudad de Cienfuegos. De nuevo similar engalanamiento, solemnidad y
presencia de los símbolos patrios.
De
izquierda a derecha (sentadas) Elizabeth, Yesly, (de pie) Armando y
Reynaldo.
Sin embargo, esta vez los corazones de Elizabeth, Yesly, Reynaldo
y Armando latían de forma diferente. Acudían al mismo lugar, pero
para ejerce por primera vez el derecho ciudadano de elegir, por el
voto secreto, a su representante en la Asamblea Municipal del Poder
Popular.
Elizabeth: Ha sido un orgullo para mí ser quien ahora depositó la
boleta en la urna, y experimenté una tremenda emoción, cuando
escuché que pioneros, como lo fui yo antes, dijeron ¡ Votó!. No me
tembló el puño cuando tuve que marcar por quien pensé que nos
representaría mejor. (estudiante de la ESPA).
Reynaldo. Hoy sentí una mezcla de tristeza y alegría al mismo
tiempo. Triste, porque muchos recuerdos me vinieron a la mente, pues
desde que tuve edad custodié estas urnas con tremenda satisfacción.
Alegre, pues fui de los millones de cubanos que tuvimos la
oportunidad de seleccionar libremente al delegado más capaz.
(estudiante del Instituto Politécnico de Informática y Economía).
Yesly: Siempre pensé que el acto de elegir al delegado era
extremadamente complicado, cuando lo veía desde mi pequeña estatura.
Sin embargo, fue sencillo pero de alta significación. El día de hoy
me siento más comprometida que nunca con nuestra democracia.
Armando: Jamás en mi vida podré olvidar esta primera vez. Hoy
experimente con mucha más intensidad el orgullo de haber nacido en
esta Cuba libre, independiente y soberana. A pesar de mi juventud,
desde ahora me considero un poco más maduro y con tremenda
responsabilidad legal. (estudiante del IPUEC Ramón Jaureguí Díaz)
A los cuatro se le humedecieron los ojos cuando recibieron de las
manos de la presidenta del colegio hermosas rosas rojas. Era el
doble estímulo, a quienes ejercían el sufragio por primera vez, y
también en reconocimiento a los años que fueron celosos guardianes
de la limpieza de nuestras elecciones.