Ernesto Padilla, joven tabacalero quien dice estar en deuda con
la Revolución, esta vez dirigió los primeros pasos del día hacia el
colegio electoral de la circunscripción 19 en Las Cruces, provincia
Pinar del Rio, y no a la casa de curar, como acostumbra.
"Acabo de votar por uno de los dos candidatos propuestos, el que
consideré con mayor capacidad, aunque ambos son virtuosos, y de esta
forma creo que he aportado mi granito de arena a favor del futuro y
de una verdadera democracia, la cubana.
"Estoy por muchas causas agradecido a nuestro socialismo, pero la
principal es tener el privilegio como todo padre de escuchar a mi
pequeña María Carla, llamarme papá hace pocos días, después de
practicársele un implante cloquear en el pasado mes de octubre, el
número 164 realizado en Cuba.
"Ella padecía una sordera profunda según arrojaron los exámenes
practicados y ahora todos los lunes están fijados los encuentros con
los especialistas, quienes la enseñan a hablar y a escuchar en esta
fase de rehabilitación.
"Para acudir a esas citas semanales, el sistema de salud en la
provincia pinareña le destina el transporte, al igual que el
implante, de forma gratuita; la recogen en la puerta de su casa en
la barriada sanluiseña de Las Cruces y una vez finalizada la
terapia, la traen de vuelta al hogar.
"Por eso cada amanecer, al abrir mis ojos me felicito de haber
nacido en este país con un sistema social que es el que elegimos y
el que queremos, de lo contrario no hubiera podido pagar los más de
60 mil dólares de costo de esa operación, sin embargo aquí nadie me
preguntó quien era o si tenía o no dinero.
"Y mientras María Carla deja atrás el mundo del silencio, yo,
tabacalero soy respetado, me siento con un espacio en la sociedad y
no como antes del triunfo revolucionario, según me contaba mi abuelo
y vegueros de avanzada edad, cuando abusaban de las necesidades del
campesino y apenas le pagaban una miseria por tabaco de buena
calidad.
"Ahora -afirmó este joven apegado a la tierra- siembro 100 mil
posturas de la solanácea de la variedad de sol en vega fina, de ahí
salen capotes necesarios al torcido de exportación, nos proporcionan
los insumos y hasta recibimos una estimulación en divisas por la
cantidad y calidad de las hojas, qué más podemos pedir.
"Todos estos motivos me alentaron a ser de los primeros en dar
hoy mi voto por Cuba", concluyó.
Como Ernesto, hoy acuden a las urnas en el país más de ocho
millones de electores, los cuales tienen la responsabilidad elegir a
los delegados que los representarán ante las asambleas municipales
del Poder Popular.