En las calles cubanas se respira comicios, el pueblo se prepara
para protagonizar otro momento histórico en las elecciones de este
domingo con su voto democrático, para ratificar un si por Cuba y la
Revolución.
Grupos de vecinos dan una última ojeada a las biografía de los
candidatos, entre quienes saldrán sus representantes a las Asambleas
Municipales del Poder Popular, esos que durante un bienio estarán al
tanto de las necesidades del barrio, informa la AIN.
Las madres, disponen los uniformes de los pioneros de primaria y
secundaria quienes cuidarán las urnas, custodios de la dignidad en
el único país del planeta donde no se utilizan armas y soldados para
velar colegios electorales.
Mientras, unos 320 mil jóvenes se interesan por la forma en que
emitirán su voto, para ellos resulta la iniciación, el paso de
custodios de la democracia a electores, hacia la adultez y
responsabilidad ciudadana, y como siempre sucede, una primera vez,
será inolvidable.
Una gran red, formada por miles de personas, última detalles en
las comisiones electorales a todos los niveles, se ajustan
mecanismos que la experiencia aconseja puntualizar.
Todo debe estar listo: motores de embarcaciones que llevarán
colegios flotantes por el lago Hanabanilla, colombófilos y sus
palomas, arrias de mulos que lleguen a lo más alto de las montañas o
los equipos de transmisión de los radioaficionados.
Más cerca de casa, los vecinos responsabilizados con el
funcionamiento de los colegios revisan y controlan lo necesario,
pues en su lugar deben estar la bandera y el escudo, los sitios
previamente preparados para que de forma privada, cada cual elija a
su representante.
Además, no falta la limpieza y embellecimiento de las cuadras y
lugares donde más de ocho millones 400 mil electores depositarán su
voto, en una fiesta más de la democracia cubana, y que no habrá
campaña mediática, por grande y costosa que sea, ni potencia
imperial, capaz de enturbiar su transparencia.