GIBARA.—
A pocas horas de la clausura, el Festival Internacional de Cine
Pobre Humberto Solás dejó ya entre los gibareños momentos memorables
más allá de la pantalla, como lo fue el encuentro con Nelson
Rodríguez, editor y guionista, uno de los más estrechos
colaboradores de la obra del fundador del evento.
En la casa de cultura de la localidad holguinera, Rodríguez,
quien acompañó en la moviola a Solás desde Manuela (1966) a
El siglo de las luces (1991), ofreció detalles de su
participación en la hechura de una filmografía comprometida con la
creación y manifestó sentirse honrado por el homenaje que le rinde
el festival.
También ha tenido un señalado impacto público la exposición
Objetivo Fisahara, que da cuenta en imágenes de cómo el pueblo
saharaui ha defendido un espacio para el cine en medio de la lucha
por su plena soberanía.
Este viernes se dio a conocer una hermosa iniciativa que conjuga
esfuerzos del ICAIC, tytrtUNICEF y los organizadores del evento: los
materiales elaborados por una decena de niños lugareños en el taller
de realización que integra la agenda del festival llegarán con
mensajes de aliento a sus coetáneos haitianos, que sufren las
secuelas del terremoto.