Ante las escasas precipitaciones el cuerpo de guardabosques de la
provincia de Villa Clara incrementó la labor con la población, a fin
de prevenir los incendios forestales causados fundamentalmente por
negligencias humanas.
Héctor Martínez, segundo jefe de esa entidad en la provincia,
afirmó a la AIN que los actos imprudentes cometidos por pescadores,
cazadores, fumadores, conductores de vehículos sin "matachispas" y
la quema de caña motivan con mayor frecuencia esos siniestros.
Entre las medidas preventivas destacó la incorporación de los
campesinos a la vigilancia de varios perímetros en la autopista,
para en caso de incendio avisar a las autoridades, además de estar
capacitados para extinguir el fuego mediante recipientes con agua e
instrumentos manuales.
Otra de las alternativas es la plantación de especies resistentes
al fuego, por ejemplo la Acacia, que tiene una combustión lenta y se
siembra hoy cerca de la carretera, declaró Irma Rodríguez, técnica
en protección contra incendios.
Charlas a los habitantes de las zonas rurales, trabajo
divulgativo, preparación de los pioneros en círculos de interés y la
creación de trochas "corta fuegos" constituyen también acciones para
evitar estos fenómenos, agregó.
Martínez resaltó que en los macizos de Guamuhaya y Bamburanao
existen fuerzas altamente preparadas para evitar la propagación de
las llamas, pues los ecosistemas montañosos son muy vulnerables y
contienen una vasta biodiversidad.
El embalse Hanabanilla, concluyó, posee un grupo de trabajo para
la protección de las especies y el cuidado de la erosión, porque
resulta una de las principales cuencas hidrográficas de Cuba.