Las investigaciones clínico-epidemiológicas indican que estos
pacientes, en su mayoría portadores de afecciones consideradas de
alto riesgo al virus pandémico, "acudieron con tardanza a solicitar
asistencia médica", lo que comporta siempre la posibilidad de
complicaciones, e incluso la ocurrencia de un desenlace fatal. El
tratamiento debe iniciarse en las primeras 48 horas de la aparición
de signos de agravamiento del cuadro respiratorio, como son la falta
de aire, taquicardia y decaimiento.
Autoridades sanitarias consultadas por Granma coincidieron
en recabar la responsabilidad individual y familiar con el cuidado
de la salud, y tener presente que los facultativos son los únicos en
capacidad para adoptar las medidas que contribuyan a evitar
complicaciones y preservar la vida de los pacientes.
No resulta ocioso recordar que el A H1N1 viene mostrando una
particular "agresividad" con las embarazadas y puérperas y con
personas de cualquier edad que presenten inmunodepresión, obesidad,
o enfermedades crónicas del corazón, asma, diabetes mellitus, y en
niños y jóvenes con alguna discapacidad.
Es esencial por ello que la población en general extreme las
medidas de higiene personal y colectiva, con énfasis particular en
el lavado de las manos con agua y jabón.
El número de personas vacunadas hasta ayer contra el virus de
influenza pandémico A H1N1 ascendía a 854 758, para un 76% del 1 124
000 previstas en esta campaña de inmunización. En lo tocante a las
gestantes y puérperas, el total se elevaba a 77 048, para un 98%.
El doctor Miguel Ángel Galindo Sardiña, asesor del Programa
Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud Pública, señaló que
las vacunas son las sustancias más seguras dentro de la industria
fármaco-biológica, aunque no están exentas de provocar riesgos en el
ser humano. De ahí la importancia de mantener estrictamente las
orientaciones médicas.
En cuanto a la vacuna Pandemrix de la GlaxoSmithKline de virus
fraccionados e inactivados que se emplea contra el A H1N1, las
personas que presenten fiebre, una infección moderada o grave
esperarán hasta su recuperación para inmunizarse. Igualmente quienes
estén aquejadas de afecciones crónicas deben "estar compensadas" de
su padecimiento para la vacunación.
Los anticuerpos que brindan la protección contra la infección por
el virus pandémico aparecen en el organismo aproximadamente dos
semanas después de administrada la dosis.
Acotó el profesor Galindo que prácticamente un ciento por ciento
de las reacciones adversas reportadas hasta ahora son de naturaleza
benigna: dolores de cabeza, fiebre y decaimiento.
La complejidad de esta campaña de inmunización ha registrado
atrasos en el programa previsto, por lo cual las autoridades de
salud decidieron extenderla una semana más —hasta el próximo día
27—, a fin de adecuar el proceso organizativo y garantizar la
culminación exitosa de la vacunación.