La ministra de Ambiente y Recursos Naturales de Nicaragua, Juana
Argeñal, opinó este miércoles en Cochabamba, Bolivia, que la actual
cumbre climática da a los pueblos la voz que se les negó en
Copenhague, reporta Prensa Latina.
Aprovechamos este escenario para hablar a nombre de nuestros
pueblos, a los cuales se les negó la palabra en Copenhague, porque
allí nos negaron nuestros derechos, declaró.
En su opinión, la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio
Climático y Derechos de la Madre Tierra es el verdadero escenario
para alzar sus voces y que prevalezca el bien común, el amor al
planeta.
Aquí está la libertad, pueden ver a nuestros hermanos campesinos,
indígenas, que son quienes tienen ese amor de cosmovisión a la madre
naturaleza, y de forma ancestral han venido trasmitiendo ese culto a
la vida, apuntó.
Argeñal destacó que esa es la representación real de los pueblos
originarios, las mujeres, los jóvenes de cada país presentes en la
cita.
Es la democracia directa que promueven nuestros nuevos gobiernos
revolucionarios, comprometidos con su pueblo, como el de Bolivia,
Nicaragua, Cuba, y otros.
Con respecto a los objetivos de la Cumbre, señaló que busca
reconstruir los valores del ser humano, de armonía con la Madre
Tierra, para lograr un desarrollo que lleve bienestar a la familia.
Para llevar la voz esperanzadora de nuestro pueblo, de nuestro
gobierno, de adhesión a la carta del bien común de la Madre Tierra,
para buscar realmente que haya un cambio de valores, manifestó.
En este sentido, se mostró confiada en que Cochabamba deje
avances reales para ser expuestos en la próxima reunión de la ONU
sobre cambio climático, prevista a finales de año en Cancún, México.
Debemos seguir trabajando y avanzando de manera esperanzadora,
los pueblos unidos con sus gobiernos para lograr que realmente haya
avances, y de cara a Cancún estos resultados sean tomados en cuenta
por la ONU y el G-77 más China, dijo.
Al respecto, añadió que se impone establecer nuevas técnicas que
no contaminen el medio ambiente, fomentar la producción
agroambiental, para establecer ese nuevo modelo de convivencia
social y ambiental.
La causa no son nuestros pueblos ni nuestros países, somos
víctimas de un problema que no hemos creado, a nivel internacional
es necesario buscar que los países reduzcan sus emisiones de gases
contaminantes, argumentó.
Por último, dijo que esta Cumbre ya es un éxito, por la presencia
de unos 20 mil participantes de los cinco continentes.