Caracas, 20 de abril.— En la misma entrada del Palacio de
Miraflores recibió Chávez a Raúl, en horas de la tarde de este
martes, para iniciar minutos después un amplio y cálido intercambio
de trabajo en este tercer día de estancia en tierra bolivariana del
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba.
Junto
a Raúl llegaron a la sede de la Presidencia el Comandante de la
Revolución Ramiro Valdés Menéndez, Vicepresidente de los Consejos de
Estado y de Ministros; Ricardo Cabrisas Ruíz, Vicepresidente del
Consejo de Ministros; el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla; Rodrigo
Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión
Extranjera; Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La
Habana; Roberto López Hernández, jefe de las misiones cubanas en
Venezuela; y el Embajador Rogelio Polanco Fuentes, todos integrantes
de la delegación cubana.
Por la parte venezolana se encontraban el Vicepresidente
ejecutivo Elías Jaua Milán, los vicepresidentes del Consejo de
Ministros Luis Reyes Reyes, Jorge Giordani, Ricardo Menéndez y
Rafael Ramírez, y el Canciller Nicolás Maduro, entre otros ministros
y funcionarios del Gobierno.
Tras escuchar las notas de los himnos nacionales de Venezuela y
Cuba y pasar revista a los lanceros de la Guardia Presidencial,
Chávez y Raúl se trasladaron al interior del Palacio donde saludaron
a las delegaciones.
De inmediato los dos mandatarios iniciaron las conversaciones,
que transcurrieron en el ambiente de hermandad y confianza mutuas
que caracteriza las relaciones entre los gobiernos y pueblos de las
patrias de Simón Bolívar y José Martí.
Los Presidentes expresaron sentirse profundamente satisfechos por
el constante crecimiento de los vínculos políticos, sociales y
económicos, que tantos beneficios ya reportan y cuyas perspectivas
futuras son aún más halagüeñas.
Raúl transmitió al líder bolivariano, en nombre del compañero
Fidel y de todos los cubanos, un cálido saludo, extensivo a todo el
pueblo; ratificó las felicitaciones por la exitosa celebración del
bicentenario del inicio de la gesta independentista, que constituyó
una vibrante y grandiosa fiesta popular. Reiteró igualmente el
agradecimiento por la ejemplar solidaridad venezolana hacia Cuba.
Chávez, por su parte, expresó sentirse muy alegre, junto a todos
sus compatriotas, por esta nueva visita de Raúl. Destacó la decisiva
contribución de los especialistas cubanos de la salud, la educación,
el deporte y otras muchas ramas, para convertir cada vez más en
realidad el principal objetivo de la Revolución Bolivariana: elevar
la calidad de vida del pueblo y especialmente de los venezolanos más
humildes.
Paralelo al encuentro privado de Chávez y Raúl, que se extendió
por algo más de dos horas, tuvo lugar la reunión de las dos
delegaciones, a las que se sumaron posteriormente los Presidentes,
los cuales recibieron un resumen de cada parte sobre los temas
tratados y las proposiciones correspondientes, que fueron aprobadas
por ambos mandatarios.
El Presidente cubano resaltó una vez más los excelentes
resultados de esta intensa visita, "que parece haber durado 15 días
en vez de dos". El mandatario venezolano concluyó con una alegoría
del pensamiento martiano: "Denos Cuba en qué servirla y tendrá en
nosotros unos hijos ¡Vivan Cuba y Venezuela!".