"Nosotros, los vietnamitas, nunca olvidaremos la solidaridad, el
apoyo desinteresado, transparente y consecuente que Cuba ha brindado
a nuestro pueblo en la lucha contra la agresión norteamericana por
la salvación nacional antes, y en la causa de la reconstrucción y
defensa de nuestra patria socialista en la actualidad. Las palabras
inolvidables del compañero Fidel de que ‘por Vietnam, estamos
dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre’, se convirtieron en un
símbolo sagrado de nuestras relaciones".
Así
valoró Ha Thi Kiem, miembro del Secretariado del Comité Central del
Partido Comunista de Vietnam (PCV), los fraternales lazos entre
ambas naciones, que celebran este año el aniversario 50 del
establecimiento de relaciones diplomáticas mutuas.
Cuba y Vietnam saben lo que cuesta mantener la independencia y
negarse a ser siervos de una potencia. En este contexto, Ha Thi Kiem
destacó las enseñanzas de Ho Chi Minh para muchos pueblos del mundo
y, por supuesto, el vietnamita, legado que adquiere relevancia en
ocasión de su 120 onomástico el próximo 19 de mayo.
"Sabía conjugar de manera talentosa el marxismo-leninismo con el
patriotismo y el movimiento obrero vietnamita, la independencia
nacional con la época y con el socialismo. Bajo la luz del
pensamiento de Ho Chi Minh, el PCV dirigió a su pueblo en la
victoriosa lucha, derrotando a dos cabecillas imperialistas, Francia
y Estados Unidos", por lo que, con motivo de la fecha, acotó, se
desarrolla en todo el país el movimiento Estudiar y seguir el
ejemplo de la ética de Ho Chi Min.
Este 30 de abril se cumplirán 35 años de la liberación de Vietnam
del Sur, con la victoria de ese pueblo frente a la agresión desatada
por Estados Unidos, lo cual constituyó piedra angular para la
posterior reunificación del país y la construcción de un socialismo
con características propias, por lo que le preguntamos cuáles
considera sus éxitos más destacados y los problemas aún por
solucionar.
Explicó que bajo la dirección del PCV, el pueblo vietnamita ha
obtenido grandiosos éxitos, sobre todo desde el inicio de la
renovación hace 24 años, con el impulso de la modernización e
industrialización, un crecimiento económico que ha tenido como
promedio anual 7,5%, y la disminución de familias pobres de 58% al
principio de la década del 90 del siglo pasado a 12% en el 2009;
además, hay una fuerte unidad nacional y estabilidad social, así
como un elevado prestigio en la arena internacional.
A la par con los logros, Vietnam también debe enfrentarse a
riesgos y desafíos. Ha Thi Kiem recordó que el X Congreso Nacional
del PCV, celebrado en abril del 2006, identificó los retos mayores
para el proceso de la revolución vietnamita, entre ellos el
burocratismo y la corrupción, la pérdida de valores políticos,
ideológicos y morales, que atentan contra los objetivos socialistas,
en correspondencia con los intentos foráneos de cambiar el sistema
político de Vietnam.
"Sin embargo, con su coraje, inteligencia y fuerza cultural
milenaria, el pueblo vietnamita, paso a paso, vencerá las
dificultades y desafíos, y seguirá escribiendo una de las páginas
más resplandecientes", enfatizó la dirigente política vietnamita.