La Giselle de Cuba está de regreso desde este miércoles en Francia, ahora con 90 años, fama, historia y el privilegio de dirigir a su prestigiosa compañía en dos funciones de viernes y sábado próximos en Enghien-les-Bains, en la periferia de París, reporta Prensa Latina.

Alicia Alonso, prima ballerina absoluta, es considerada por los especialistas como una de las más brillantes intérpretes de Giselle de todos los tiempos y aunque ya no actúa, animará al Ballet Nacional de Cuba (BNC) en sus presentaciones aquí.

La exigente crítica francesa la recuerda junto a Olga Spesítseva, Anna Pávlova, Galina Ulánova, Yvette Chauviré, Carla Fracci y Alexandra Ferri entre las Giselle que marcaron épocas en la danza.

Hace casi tres años, a propósito de las memorables actuaciones del BNC en los festivales Danza de Verano en el Grand Palais de la Ciudad Luz, confesaba a Prensa Latina que volver a los escenarios franceses siempre le trae gratos recuerdos.

Aquí fue reconocida en el papel principal de Giselle, la obra con música de Adolphe Adam, coreografía de Jules Perrot y Jean Coralli, y libreto de Théophile Gautier y Jules-Henri Vernos, todos destacadas figuras de las artes de Francia.

Sus versiones del emblemático ballet del romanticismo alcanzaron el firmamento de la Opera de París, donde además desplegó su virtuosismo en el Grand Pas de Quatre y La Bella Durmiente del Bosque.

Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO y Orden de la Legión de Honor de Francia, Grado Oficial, en 2003, Alonso recibirá el viernes un homenaje especial con motivo de su aniversario y de su relevante carrera.

Será poco antes del debut del BNC en el Centre des Arts de Enghien-les-Bains, que dirige Dominique Roland. Un día más tarde en el Theatre du Casino de la Ciudad Luz, en la misma localidad, la compañía volverá a deleitar al público con el clásico Giselle.