Actualizado 9:00 p.m., hora local

Un volcán paraliza a Europa

Un volcán de nombre irrepetible paraliza desde hace algunas horas a Europa, con la parálisis mayúscula del espacio aéreo y la amenaza de que la situación se extienda tal vez todo el fin de semana.

Nubes de ceniza arrojadas por un volcán de Islandia, en la cumbre del glaciar Eyjafjallajokull, provocaron el cierre de 25 aeropuertos en Francia, que definitivamente no volverán a entrar en funciones por lo menos hasta las 14:00 hora local de mañana.

El impresionante fenómeno natural, que colocó a enormes nubes de gris intenso a una altura entre seis mil y 11 mil metros, se ubican por encima del océano Atlántico e hizo perentorio el colosal dispositivo para suspender todo el tráfico aéreo.

Decenas de miles de pasajeros quedaron atrapados en las terminales de Roissy Charles de Gaulle y Orly de París debido a la falta de habitaciones disponibles en hoteles cercanos, según informaron esta noche las autoridades.

Expertos galos comentaron que se trata de un evento inédito sin precedentes en la historia, mientras vulcanólogos de Islandia advirtieron que la situación pudiera durar días y hasta meses, lo cual, aclararon, no necesariamente perturbará al transporte.

Junto a Francia, la cancelación de vuelos se dio por igual en Dinamarca, Noruega, Suecia, Finlandia, Gran Bretaña, Bélgica, Holanda y Suiza. El resto del continente también sufrió retrasos y se vio obligado a reajustar sus itinerarios.

Los especialistas en Francia remarcaron que la ceniza volcánica contiene partículas vitrificadas de gran dureza y enorme poder abrasivo que amenazan los vuelos porque pueden afectar la visibilidad y quedar absorbidas por los motores de los aviones.

Un portavoz de Eurocontrol en Bruselas, el organismo europeo de seguridad aérea, señaló que el panorama actual hace creer en afectaciones severas de alrededor de 48 horas antes de que pueda volverse a la normalidad.

La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) indicó que además de Orly, Charles de Gaulle y Le Bourget de París, fueron cerrados los aeropuertos de Calais, Merville, le Touquet, Dieppe, Cherbourg, Amines, Lille y Valenciennes, en el norte de Francia.

Además de los de Brest, Lannion, Deauville, Morlaix, Quimper, Rennes, Caen, Estrasburgo, Vatry, Reims, Metz, Beauvais, Pontoise, y Tossus-le-Noble y probablemente otros dos.

 

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