La visita que acaba de cumplir en Nicaragua el presidente
venezolano, Hugo Chávez, se inscribe en el proceso de integración
bilateral y marca el camino hacia nuevas fases de desarrollo
económico de esta nación centroamericana.
El mandatario suramericano permaneció en tierras nicaragüenses
apenas 13 horas, pero más de la mitad de ese tiempo fue empleado por
las partes en la revisión de proyectos que actualmente se ejecutan y
en el análisis de nuevas iniciativas de cooperación, reporta Prensa
Latina.
Chávez arribó aquí ayer al mediodía, al frente de una nutrida
delegación de su gobierno, y partió en las primeras horas de la
madrugada de este jueves, tras una intensa jornada de trabajo que
incluyó un recorrido de casi cinco horas por diferentes zonas de
Managua, donde recibió el saludo entusiasta de miles de capitalinos.
Posteriormente, Chávez y su anfitrión, el presidente Daniel
Ortega, acompañados por sus respectivas comitivas, iniciaron la
sesión de trabajo en la sede de la secretaría del Frente Sandinista
de Liberación Nacional (FSLN), donde, al filo de la medianoche,
informaron de los resultados alcanzados.
La primera decisión anunciada fue declarar esta sesión de trabajo
conjunto como la inicial de una serie que trimestralmente revisará
la marcha de los proyectos en desarrollo, a fin de garantizar que
sean ejecutados con eficiencia y en los plazos previstos.
La próxima se celebrará en Caracas el 23 de julio próximo y, al
día siguiente, en el aniversario del natalicio de Simón Bolívar,
habrá un acto de masas en el que Ortega será el orador principal,
precisó el gobernante suramericano.
En sus intervenciones ante la prensa, Chávez y Ortega resaltaron
la importancia de la unidad latinoamericana y caribeña, y de la
cooperación en el marco de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de
Nuestra América (ALBA), de la que ambos países son miembros.
Hago un llamado para que sigamos abonando el poder de la unidad,
dijo Chávez, y subrayó que "sólo juntos haremos la Patria grande,
porque la Patria es una grande o no es Patria".
Entre los acuerdos anunciados, resalta la decisión de construir
de manera conjunta una refinería de petróleo en el occidente
nicaragüense, a la que se anexará una regasificadora de gas, a fin
de garantizar las necesidades energéticas de Nicaragua e, incluso,
crear excedentes para la exportación.
Para el 2015, esa refinería podrá estar procesando 100 mil
barriles diarios del crudo y alcanzará los 150 mil en el 2019, lo
que garantizará a Nicaragua todo el petróleo que necesite en los
próximos 100 años, precisó Chávez.
La regasificadora permitirá utilizar el gas licuado procedentes
de Venezuela para alimentar una fábrica de fertilizantes que se
acordó construir, así como otras industrias conjuntas en proyecto,
para producir plásticos diversos, baterías, petrocasas, botellas y
hasta pañales desechables.
Ambos jefes de Estado acordaron, además, emprender los estudios
de factibilidad necesarios para la construcción en Nicaragua de
otras empresas mixtas, con el objetivo estratégico de incrementar y
diversificar la producción nacional y reducir las importaciones.
También acordaron proyectos de cooperación en las áreas de salud,
alimentación y turismo, así como entre los órganos policiales y los
ejércitos respectivos.
La cooperación entre los dos países, en el marco del ALBA, es la
gran oportunidad para que Nicaragua salga de la pobreza, aseguró
Ortega al término del encuentro con la prensa.