WASHINGTON, 14 de abril.— Las remesas de los migrantes hacia América Latina y el Caribe, donde son una importante fuente de financiación, se redujeron un 15% durante el 2009 por la crisis económica. Los economistas coinciden, y ya lo muestran las cifras, en que este año estará marcado por el peligro que representan la excesiva liquidez inyectada a los mercados, los crecientes déficit fiscales, un ritmo de crecimiento más lento y altas tasas de desempleo.

Tales condiciones tienen sus réplicas de distintas magnitudes, de acuerdo con las circunstancias en las que cada país se enfrentó y trata de salir de la crisis económica global, aún en marcha y con tenues señales de recuperación. Como consecuencia de la crisis el valor anual acumulado de las remesas disminuyó sustancialmente al cierre del 2009 con 58 800 millones de dólares, comparado con los 69 000 millones del 2008. (PL)

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