El VII Congreso Cubano de Endocrinología y el III de
Endocrinología Pediátrica fueron inaugurados este miércoles en el
Palacio de Convenciones de La Habana, reporta la AIN.
Ambos eventos están dedicados al doctor Oscar Mateo de Acosta,
prestigioso profesional fundador del Instituto de Endocrinología de
Cuba, cuyo nombre lleva el Premio de Investigación que se otorgará
por primera vez, como parte de las actividades de estas citas
científicas.
Antonio Márquez Guillén, jefe del Programa Nacional Diabetes y
Embarazo -quien fue su alumno, médico y admirador- realizó en la
jornada inaugural una semblanza del eminente endocrinólogo.
El doctor Márquez Guillén destacó que Mateo de Acosta fue un
internista brillante, con formación de postgrado en Endocrinología y
Diabetes en los Estados Unidos, en el Massachussets General Hospital
y la Clínica Joslin, de Boston.
Participó en la lucha revolucionaria y cumplió cabalmente las
tareas encomendadas, muchas con riesgo para su vida, y al triunfo de
la Revolución ocupó cargos de dirección en la incipiente estructura
de la salud pública.
Cuba contaba entonces con sólo tres endocrinólogos, y Mateo de
Acosta comenzó a brindar consultas en un pequeño departamento del
Hospital Fajardo con dos ayudantes, y -por su capacidad y tenacidad-
creó el Instituto de Endocrinología y lo desarrolló.
Esa institución es hoy Centro de Referencia de la Organización
Mundial de la Salud en temas de la diabetes mellitus y la salud
reproductiva.
Mateo de Acosta creó el primer Centro latinoamericano de Atención
al Diabético y publicó un libro sobre la diabetes, obra de consulta
obligada de clínicos y endocrinólogos.