Unos 130 mil vacunos, aproximadamente la quinta parte del rebaño
en la provincia de Camagüey, padecen de sed intensa por el
agotamiento o reducción de las fuentes de abastecimiento
superficiales y subterráneas, reporta la AIN.
Humberto González, subdelegado del Ministerio de la Agricultura
en el territorio, señaló que a esa cantidad de animales se les lleva
el líquido en cisternas hasta los potreros o las instalaciones
pecuarias.
Pero no pueden beber a voluntad, y como promedio consumen 20 ó 25
litros diariamente de 80 que sería la mínima, añadió.
Los municipios más castigados por esta situación de sequía,
potenciada por la estación poco lluviosa, son Jimaguayú, Sibanicú,
Najasa y Guáimaro, donde se localizan considerables rebaños lecheros
y de carne.
Carlos Hidalgo, administrador de la Cooperativa de Créditos y
Servicios Niceto Pérez, la mayor productora de leche en Cuba entre
las de su tipo y ubicada en el noreste de la provincia, opinó que si
se demoran las precipitaciones de primavera el problema empeorará.
En la entidad no tenemos suficientes pozos y el nivel del agua en
las micropresas ha disminuido, y ante esta situación movemos el
ganado a las áreas con algo del líquido y damos mantenimiento a las
aguadas, preparándolas para las lluvias, agregó.
La sed se une a la muy insuficiente disponibilidad de forraje
-caña de azúcar y king grass, principalmente.
Adelfo Díaz, de la dirección de ganadería en Camagüey, mencionó
el estado de stress de los pastos por la estación seca, y agregó que
de los suplementos de 25 kilogramos por día que deben consumir los
ejemplares adultos, la realidad es que sólo se les garantiza la
quinta parte.
Con una masa superior a los 600 mil bovinos, Camagüey tiene
sembradas nueve mil hectáreas de forrajes y este año se propone
plantar 11 mil.
Aun así, lo que se logre será un avance distante de las 49 mil
que significan la necesidad del territorio, el principal productor
de leche y de carne de Cuba.