En
declaraciones de principios y amistad, jóvenes extranjeros que
estudian en la Universidad de Granma y en la Facultad de Medicina
José Assef Yara, de Ciego de Ávila, condenaron la maniobra
anticubana organizada por los Estados Unidos con la complicidad de
la Unión Europea.
Quienes tienen la oportunidad de vivir en Cuba, conocer a su
gente y disfrutar de su hospitalidad, se dan cuenta de la infamia
montada con el único objetivo de desacreditar a la Revolución,
coincidieron varios estudiantes latinoamericanos.
No es extraño que los grandes medios de prensa oculten y
tergiversen las buenas acciones de este país, como la solidaridad
con el pueblo haitiano y con los alumnos de varias naciones, a
quienes les abre las puertas para que se formen como médicos,
expresó la peruana Tania Aranda.
Antonio Manuel Andrigo, de Mozambique, denunció la brutal campaña
y reconoció: "acusan a Cuba por supuesta violación de los derechos
humanos, y callan ante la masacre del pueblo palestino e ignoran la
ayuda solidaria de la patria de Martí a decenas de países".
Para la panameña Lorena Serrano, quien realiza la especialidad de
Medicina General Integral, es un deber rebatir las falsas
acusaciones porque la enseñanza en Cuba es superior a la de
cualquier país, incluso a la de muchas naciones desarrolladas.
EE.UU. y sus aliados no pueden perdonar el papel de Cuba, durante
más de medio siglo, como la voz de los pueblos agredidos, expresó la
doctora Diana Montesinos, vicerrectora de la Universidad granmense.
Asimismo, Brice Ludovic Bindzi Mvogo, de Camerún, dijo a
Granma que la maniobra "es otro ataque bajo, con el fin de
mantener el dominio imperialista sobre el mundo, para lo cual
precisan desvirtuar a la Revolución, indoblegable por más de 50
años".