Tras una reunión con el viceprimer ministro Igor Sechin, el
gobierno ruso anunció, además, un crédito blando de 30 millones de
dólares a la república ex soviética, donde en los disturbios de hace
una semana perecieron 81 personas y más de mil 500 resultaron
heridas.
En los próximos días, las compañías involucradas en ese proceso
deberán determinar las condiciones de suministro de hidrocarburo y
que tipo de ayuda humanitaria implica la referida suma, explicó
Sechin.
El primer ministro ruso, Vladimir Putin, reconoció que los
sucesos de Kirguistán son un problema interno, pero el gobierno
provisional anunció el robo de los recursos económicos por el
anterior gobierno, algo que nosotros de ninguna forma podemos
prejuzgar, indicó.
Siempre hemos tenido relaciones especiales con Bishkek y en esta
ocasión también vamos a estar junto a su pueblo, declaró Putin,
quien afirmó que el nivel de la ayuda, en caso necesario, se puede
aumentar.
Por su lado, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, considera que
el primer mandatario Kurmanbek Bakiev fue una persona consecuente,
algo que lo llevó a anunciar el cierre de la base aérea
estadounidense de Manas.
Con esa misma actitud consecuente firmó luego el acuerdo para
crear en Manas el centro de suministros para las tropas
estadounidenses en Afganistán y ahora recoge los resultados de esa
actitud, declaró el estadista, en alusión a los disturbios de una
semana atrás.
El jefe ruso de Estado advirtió que Kirguistán esta al borde de
una guerra civil y las partes enfrentadas en esa nación deben tomar
en cuenta la referida posibilidad.
Hace dos años, Rusia concedió a Kirguistán un crédito de dos mil
millones de dólares para el desarrollo de su infraestructura, pero
el gabinete provisional considera que ese dinero fue malversado por
la administración de Bakiev.
El jefe de Estado declaró la víspera ante un mitin de tres mil de
sus partidarios que estaba dispuesto a analizar su dimisión con las
nuevas autoridades si recibe garantías de seguridad para él y su
familia.
La televisión rusa destacó que en los últimos días se registraron
algunos choques interétnicos en esa nación centroasiática, a donde
arribó esta jornada Richard Blake, encargados de asuntos de Asia
central del departamento de Estado.