Un jefe de lucha contra el terrorismo de la policía iraquí y un
clérigo sunnita murieron en Bagdad en un ataque con bomba, informó
el Ministerio del Interior, reporta Prensa Latina.
El general Arkan Ali Mohammed pereció al explotar un artefacto
magnético fijado a su vehículo, en el barrio de Nussur en el oeste
de Bagdad, cuando se dirigía al trabajo.
Otras dos personas, una de ellas policía de tráfico, sufrieron
heridas en ese ataque.
También en el barrio Azamiyah, norte de esta urbe, el jefe
sunnita de la mezquita Rahmane, Ghazi Juburi, fue muerto por hombres
armados que le dispararon cuando se retiraba del lugar de culto tras
la plegaria del alba.
La policía dijo que el jeque fue acribillado con armas
automáticas frente al templo, a las 05:00 horas y un oficial del
ejército confirmó el reporte.
Ambos fuentes hablaron bajo anonimato porque no estaban
autorizados a hacer declaraciones la prensa.
Señalaron que, según testigos, había en el lugar un grupo de
hombres armados a pie, pero que se desconoce cuántos eran.
Tampoco se sabe los motivos para atacar al religioso de 48 años
de edad, aunque las autoridades expresaron la posibilidad de que el
hecho esté vinculado con acciones de grupos extremistas, dispuestos
a incrementar la violencia sectaria y de enfrentar las comunidades
confesionales.
Por otra parte, medios de prensa informaron la exposión de una
bomba de confección artesanal en el barrio de Al Rashid, área
comercial del centro de esta capital.
Según un responsable del Ministerio del Interior, la acción causó
por lo menos tres heridos.