CARACAS,
13 de abril.— Con la espada de Bolívar en alto el presidente Hugo
Chávez Frías juramentó este martes a más de 30 000 integrantes de la
Milicia Nacional Bolivariana, que colmaron la Avenida Bolívar de
Caracas, para celebrar el 13 de abril, día de rebeldía y victoria de
un pueblo que hace ocho años devolvió a su Presidente Comandante al
Palacio de Miraflores.
"Voy a proceder a juramentar a los más de 30 000 milicianos y
milicianas de los batallones estudiantiles, de las unidades de
cuerpos combatientes, de los batallones de milicias campesinas, de
los batallones de milicias obreras", dijo ante los nuevos
incorporados y el mayor general Félix Velázquez, comandante general
de la Milicia.
Buena parte de esta hornada dispuesta a defender la Patria son
estudiantes de la Universidad Nacional Experimental Politécnica de
la Fuerza Armada Bolivariana (UNEFA), institución que en 11 años de
Revolución creció, de apenas 2 000 alumnos a los 224 000 que
actualmente llenan sus aulas, multiplicadas en todos los estados del
país.
Uno de los primeros enunciados del jefe de Estado venezolano en
el acto, que contó también con la participación del pueblo caraqueño
agrupado a lo largo de la avenida para acompañar a los milicianos,
llenó de especial júbilo a la muchachada: la decisión de entregar
100 millones de bolívares para la UNEFA.
Chávez, en esta celebración del Día de la Milicia Bolivariana,
del Pueblo Armado y de la Revolución de Abril, recordó a los caídos
en aquellas jornadas en las que la rebelión popular se enfrentó al
golpe fascista de la oligarquía, y denunció, nuevamente la
continuidad de los planes, desestabilizadores y de magnicidio, que
cuentan con el apoyo imperial.
Expresó también su confianza de que este pueblo, que en menos de
72 horas barrió con los golpistas en abril de 2002, tendrá igual
decisión en las circunstancias actuales, donde continúan los planes
desestabilizadores y contra la Revolución bolivariana.
El Presidente destacó algunos de los logros de 11 años del
Gobierno bolivariano a defender por el pueblo y sus milicianos,
entre ellos la disminución de la extrema pobreza de un 25% en 1998
hasta el 7% en 2009, y dijo que "no puede haber un niño abandonado,
ni un ser humano abandonado en ningún callejón, ni debajo de un
puente en esta patria sagrada que se llama Venezuela", porque ese es
un problema de todos.
También subrayó que son tantas las universidades y misiones
educativas, que no hay joven venezolano sin oportunidad de acceder a
las aulas. De igual forma se pronunció sobre la salud del pueblo, y
agradeció la participación de Cuba en estas esferas con las Misiones
Sociales.
Hizo además referencia al problema de la vivienda "uno de los más
duros que tenemos" y "donde falta mucho por hacer"; anunció la
llegada de una misión de especialistas rusos en construcción de
viviendas populares para realizar el estudio de esa situación.
El presidente Chávez concluyó llamando a enfrentar el duro camino
de la construcción del socialismo con paciencia, constancia, trabajo
y unidad.