Nada se sabe aún, ni los nombres de los equipos ni el número de
integrantes de las nóminas, pero lo más probable es que los
conjuntos agrupen a 30 hombres y, de ellos, diez lanzadores, cinco
abridores y los restantes relevos intermedios y cerradores.
Es decir, serían necesarios 30 abridores de calidad para que
asuman una apertura cada cinco días. ¿Los tenemos?
Pasemos revista, aunque sea someramente, a los resultados de los
serpentineros que tuvieron esa responsabilidad en la temporada
regular. Busquemos a los que trabajaron al menos 90 entradas —son
las requeridas para aspirar a discutir los lideratos, una por cada
partido efectuado—, con un promedio inferior a las 4,30 carreras
limpias, por citar un número por debajo de la altísima media de la
justa, por encima de las cinco.
Aparecieron 28. Otros dos, Norge Luis Vera (2,45) y Yadier
Pedroso (3,27), solo trabajaron 44 y 74,1 innings, respectivamente,
debido a lesiones. Cada uno de estos elencos: Habana, Guantánamo e
Industriales agrupó a tres serpentineros con esos requisitos,
mientras hubo conjuntos como la Isla de la Juventud, Metropolitanos
y Matanzas que no tuvieron a ningún lanzador por debajo de la marca
de 4,30 y 90 o más entradas.
Si rebajáramos a 3,50 carreras limpias la marca mínima, entonces
la cantidad de abridores de calidad se reduciría casi a la mitad,
solo 15. Sin duda, estamos "apretados" en ese departamento, un área
de capital importancia en el béisbol.