Cuando
se dirige la mirada sobre la marcha de nuestra Patria y pasan ante
los ojos los acontecimientos de nuestra historia, y se estudia la
vida de los hombres que protagonizaron aquellos acontecimientos, se
ve que la libertad de que hoy disfrutamos fue conquistada con
abnegación, con sacrificios y con heroísmo.
Hace más de 140 años un hombre entero dijo lo siguiente en un
manifiesto a su pueblo:
"¼ la libertad fructifica a fuerza de
sangre y de virtud, con la única argumentación a que ceden los
tiranos, es a la de los cañones, que todo hombre se debe a su patria
y que solo el cobarde o el traidor se acoge al abrigo de los
cuidados seminales".
Aquel hombre fue Carlos Manuel de Céspedes, uno de los grandes
protagonistas de nuestra historia, quien fuera investido por la
Asamblea de Guáimaro como el primer Presidente de la República en
Armas, el 12 de abril de 1869.