SANTA CRUZ, Bolivia, 12 abril.— El gobierno boliviano confiscó
aquí un nuevo depósito de armas y municiones, y adelantó hoy que
investigará su relación con una célula terrorista neutralizada en
abril de 2009.
De acuerdo con el fiscal Marcelo Soza, investigador del caso, los
rifles y proyectiles de grueso calibre (máuser, M16, nueve
milímetros) y cañones de escopetas hallados la pasada semana,
pertenecen al domicilio de Alfredo Asbún, quien junto a otros dos
ciudadanos fueron procesados en Estados Unidos por traficar
armamento hacia Bolivia, dijo PL.
También Soza informó sobre el allanamiento de la vivienda del ex
presidente de COTAS (compañía telefónica de Santa Cruz) Ronald
Castedo y a un lugar de reuniones de la logia "Caballeros del
Oriente que, en su criterio, está vinculada a los extremistas
liderado por el boliviano croata Eduardo Rozsa Flores, muerto en una
operación policial.
Soza precisó que en la casa de Castedo confiscaron un ordenador y
fotografías comprometedoras.
En las imágenes aparece Castedo junto al ex líder cívico cruceño
Branko Marinkovic y al actual gobernador cruceño, Rubén Costas, de
quien Soza dijo es miembro de los grupos financiadores de la banda.
El fiscal también acusó a la logia Toborochi de financiar a los
paramilitares.
La logia Caballeros del Oriente, agregó por otra parte, creó una
unidad encabezada por el abogado de la Cámara de Industria y
Comercio de Santa Cruz (CAINCO), Alejandro Melgar, que mantenía
contacto directo con el grupo de Rózsa Flores.
Indicó que, ante estos indicios, continuará con las
investigaciones y convocará nuevamente a todas aquellas personas que
ya han presentado sus declaraciones para que ahora digan la verdad.
Señaló que se citará a Costas y su hermano, además de otras
personas que han fugado del país.
El Ejecutivo ha mostrado evidencias que el grupo paramilitar
tenía planes divisionistas, así como intentó colocar una bomba en el
barco militar donde el presidente Evo Morales y su gabinete
sesionaban en una travesía por el Lago Titicaca.
Hace dos semanas, tres hombres fueron acusados en un tribunal de
Estados Unidos de conspirar para exportar armas a Bolivia de manera
ilegal, tras adquirir el armamento en tiendas de Miami.
Moisés Vargas Rojas y Frank Román Goycochea, ambos residentes en
Miami, y Alfredo Asbún, de Santa Cruz, comparecieron ante la jueza
Andrea Simonton, en una audiencia donde las autoridades
estadounidenses les presentaron formalmente los cargos.
El 16 de abril del 2009, un grupo de la Unidad Táctica de
Resolución de Crisis de la Policía boliviana irrumpió en el hotel
Las Américas (Santa Cruz) y sorprendió a un comando paramilitar.
En la operación, junto a Rozsa Flores, perecieron Michael Dwyer
(irlandés) y Árpád Magyarosi (rumano-húngaro).
Dos días después, también fueron detenidos Mario Francisco Tadic
Astorga (boliviano con pasaporte croata) y Elod Tóásó (húngaro),
quienes están en prisión preventiva en la ciudad de La Paz.