Yemen espera recibir en 2015 unos 2,5 millones de turistas a
partir de una ambiciosa estrategia hacia nuevos mercados emisores y,
además, revertir su imagen en el exterior, donde afirma- se le
presenta como otro Afganistán, reporta Prensa Latina.
El ministro yemenita de Turismo, Nabil Hassan Al-Fakih, anunció
un plan dirigido a promover a su país como multidestino y explotar
las opciones de montañismo, aventura, submarinismo, ecología,
patrimonio histórico-cultural y de eventos, entre otros.
Mencionó cuatro sitios arqueológicos de relevancia, en particular
Shibam, donde se ubican los rascacielos más antiguos del mundo,
Sanaa, la capital, Taíz y Socatra, paraje este último que descolla
por su singular paisaje y flora.
Al-Fakih señaló que en 2009 Yemen recibió alrededor de un millón
de turistas e ingresó por ese concepto 995 millones de dólares, pero
para este año confía en rebasar ampliamente el millón de visitantes
y multiplicar en 50 por ciento los embolsos.
El ministro de Turismo reconoció, sin embargo, que conflictos
armados internos, secuestros, atentados y otras acciones de Al-Qaeda
han mellado las potencialidades de este país, pero aseguró que
Estados Unidos y Europa exageran sobre la supuesta inseguridad.
No es justo que los medios noticiosos muestren a Yemen como si
fuera Afganistán, subrayó Al-Fakih en declaraciones a un grupo de
periodistas extranjeros que viajó a esta capital desde Egipto, y al
que pidió apoyo para cambiar la visión tremendista de Occidente.
Admitió que hay zonas cerradas al turismo como Saada (noroeste),
Marib y Amran, donde recién se logró un frágil alto el fuego con los
rebeldes chiitas Houthis, y el Ministerio del Interior impuso
restricciones en el sur donde operan grupos separatistas.
Sin embargo, hay otras como Hadramout, Taíz y Adén que están
abiertas y el tránsito por carretera se hace sin sobresaltos, según
comprobó Prensa Latina en un viaje a esa última localidad
meridional.
Al-Fakih lamentó que la advertencia de viajes emitida por
Washington y países europeos a sus ciudadanos hizo descender en 2009
el flujo de vacacionistas de esa procedencia, básicamente de
Alemania e Italia, además de Australia y Japón.
Por el contrario, en el mismo período creció significativamente
la entrada de personas de Arabia Saudita y los demás Estados del
Golfo Arábigo-Pérsico, los principales emisores que buscan
temperaturas menos elevadas durante el período de junio a agosto.
Dado que el mercado europeo es muy sensible con el tema de la
seguridad, la estrategia yemenita toca puertas en Malasia,
Indonesia, Turquía y los países árabes bajo el slogan: Un país,
muchos destinos , explicó el titular que también favorece más
inversión foránea.
Anunció para octubre venidero una conferencia en coordinación con
la Organización Árabe de Turismo dedicada sólo a propiciar la
inversión en 49 grandes proyectos que serán presentados a empresas
sauditas y del Consejo de Cooperación del Golfo Arábigo-Pérsico.
Junto a la propaganda adversa externa, Yemen encara otros
fenómenos domésticos que espera solucionar para que su población se
sienta parte del programa de reanimación turística y vea la
industria del ocio como una de las actividades económicas
prometedoras, apuntó Al-Fakih.