El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, pidió este lunes al
Consejo de Seguridad que insista ante Marruecos y el Frente
Polisario para reanudar negociaciones de buena fe y sin condiciones
previas sobre el Sahara Occidental, reporta Prensa Latina.
También solicitó ampliar por un año más el mandato de la Misión
de la ONU para el Referendo en ese territorio, ex colonia española
que desde 1976 está ocupada por fuerzas marroquíes.
Ambos puntos aparecen en un informe entregado por el máximo
responsable de la organización mundial al Consejo de Seguridad para
su análisis el próximo jueves.
El texto exhorta a las partes en conflicto a demostrar voluntad
política para entablar conversaciones de fondo y asegurar el éxito
de las negociaciones.
Pero admite que las posiciones de los dos bandos sobre puntos
centrales siguen antagónicas y demanda imaginación y creatividad
para poder avanzar en las conversaciones.
Ban Ki-Moon explica que las reuniones informales celebradas en
agosto de 2009 y febrero de 2010 no provocaron cambios en las
cuestiones sustantivas básicas y llamó a trabajar más antes de poder
celebrar una quinta ronda de negociaciones oficiales.
Los encuentros formales están interrumpidos desde marzo del 2008,
cuando se celebró en la localidad de Manhasset, en Nueva York, la
cuarta fase de intercambios. Las tres primeras fueron en junio y
agosto de 2007 y enero de 2008.
El informe del secretario general reconoce también que luego de
la sesión oficiosa de febrero pasado quedó claro que ninguna de las
partes estaba dispuesta a aceptar la propuesta de la otra como única
base para futuras negociaciones.
Ante esa situación, el texto refleja un abierto pesimismo cuando
descarta la probabilidad de nuevos hechos en un futuro previsible en
cuanto a las relaciones entre las partes enfrentadas y a los
panoramas regional e internacional.
No obstante, apunta que su enviado especial, Christopher Ross,
prosigue sus esfuerzos para una solución política que permita al
pueblo del Sahara Occidental ejercer su derecho de libre
determinación en el contexto de arreglos compatibles con los
propósitos y principios de la Carta de la ONU.
Tal solución es un requisito indispensable para el regreso de los
refugiados a sus hogares y para la consolidación de la estabilidad,
la integración y el desarrollo de la región, concluye el informe de
Ban Ki-Moon al Consejo de Seguridad.
La Misión de la ONU en el Sahara Occidental está desplegada en
ese territorio desde septiembre de 1991 para vigilar el alto el
fuego entre Marruecos y el Frente Polisario.
Según datos oficiales, al 20 de marzo de 2010 el componente
militar del contingente estaba integrado por 223 personas, incluido
el personal administrativo y los oficiales de la unidad médica.