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Ni rendición ni chantaje
"Aquí no se rinde nadie...", histórica frase del Comandante de la
Revolución Juan Almeida, dio un tono justo en el Concierto por la
Patria en la Tribuna Antimperialista José Martí.
Silvio
Rodríguez leyó un texto medular en la apertura del concierto
habanero.
El gran sonero e improvisador Cándido Fabré, tomó las palabras de
Almeida en su pieza titulada Entre balas y canciones y con
ellas signó el espíritu de la protesta de la cultura cubana contra
la infamia y la mentira.
A ese estreno mundial, Fabré añadió otro contundente número, con
un coro que dice "los que no son de Raúl, esos no son de Fidel "
para confirmar la unidad indisoluble entre los artistas y su pueblo
en defensa de su Revolución.
Entretanto, en Santiago de Cuba, la Original de Manzanillo
cantaba Que se saquen la espina, uno de los sones
popularizados por la agrupación en los últimos tiempos, y dedicado
el sábado a los que no resisten que la Revolución se mantenga viva
luego de más de 50 años.
"Cuba es una espina en el corazón del Imperio, a ellos les duele
que estemos en pie y combatiendo", proclamó uno de los cantantes,
antes de interpretar el número, y un gran coro siguió los
estribillos, donde se combinaron cubanía y solidez musical.
Fueron estas dos expresiones entre tantas que demostraron la
verticalidad de los principios de nuestro pueblo y la identificación
del movimiento artístico e intelectual cubano con la Revolución y la
Patria.
Identidad
y sentido de pertenencia en el baile y los toques del conjunto
folclórico Curumba, de Santiago.
En la Tribuna Antimperialista, Silvio conmovió con la fuerza de
sus versos, esos que siempre han estado al lado de su Revolución,
los mismos que con el filo de una espada ha denunciado todo lo que
la ofenda. Interrogó el trovador con agudeza: "Si este gobierno ha
sido tan malo ¿de dónde ha salido este pueblo tan bueno?".
El autor de Segunda cita expresó que si en el mundo se
respetaran un poquito conceptos esenciales como "Patria, Universo,
Vida", seríamos mejores. Pero no fue la voz de Silvio la única que
se alzó en esta ocasión. A ella se unieron melódicas las coplas de
poetas, artistas e intelectuales, para dibujar a la Isla desde su
arte.
La
alegría juvenil se hizo sentir en la patriótica jornada.
Por la Patria, el verde Caimán quedó transformado en una sola
canción, una nota que escribieron desde la capitalina Tribuna
Antimperialista José Martí, y en la Ciudad Escolar 26 de Julio, de
Santiago de Cuba, donde miles de cubanos acompañaron cada letra y
cada música en un sábado para el recuerdo. |