Entre los más de 68 mil pinareños con riesgo pandémico, Marlén
Castañeda Graverán recibió la inmunización contra la influenza A
(H1N1), como parte de la vacunación en marcha en el país.
La enfermera de la sala de cuidados intensivos pediátricos del
hospital General Comandante Pinares, en el municipio de San
Cristóbal, explicó a la AIN la eficaz estrategia estatal para
proteger a los sectores más vulnerables de adquirir el virus,
incluidos los pequeños que asisten a círculos infantiles.
A esos niños, en condiciones de colectividad y en edades de
inmadurez inmunológica -dijo- se suman enfermos crónicos,
embarazadas y otras personas proclives a la patología, como los
trabajadores de la salud en contacto con aquejados de infecciones
respiratorias agudas.
Marlén Castañeda resaltó las condiciones existentes en cada uno
de los vacunatorios, donde se observa al inmunizado durante una
hora, por el personal instruido para enfrentar la aparición de
cualquier reacción adversa, muestra de la organización del sistema
de salud cubano.
Publicaciones de ese sector en el país fijan en más de un millón
de la cifra de personas por inmunizar en la nación caribeña, en una
tarea que tendrá dos momentos.
Una fase, desde el primero hasta el 20 del actual mes, cuando
recibirá la vacunación la población seleccionada por su
vulnerabilidad, y otra, del tres al 15 de mayo próximo, para una
segunda dosis a los niños desde los seis meses hasta los nueve años
de edad inmunizados en el ciclo inicial.
Los mayores de nueve años y los adultos recibirán una sola dosis,
0.5 mililitros por vía intramuscular en el brazo, y a los menores
desde seis meses hasta nueve años de edad se les suministrarán dos
dosis de 0.25 mililitros cada una.
Las autoridades sanitarias explican que en el caso de los menores
al primer semestre de vida, la vacuna no está aprobada.
El Ministerio de Salud pública subraya que, aunque esta medida de
inmunización contribuirá a la protección de los grupos de mayor
riesgo, es imprescindible observar las recomendaciones sobre higiene
personal y colectiva, con énfasis en el lavado de las manos, para
poder cortar la transmisión del virus de influenza A (H1N1).