En tiempos en que la urgencia económica del país es racionalizar
los recursos existentes y elevar la producción agrícola, estudiantes
de la enseñanza técnico-profesional se vuelven a la tierra.
Como parte de su formación vocacional, los jóvenes que cursan
carreras en los ocho Institutos Politécnicos Agropecuarios (IPA) con
que cuenta la provincia de Santiago de Cuba, acercan las aulas a la
tierra, la cultivan y se alimentan -en gran medida- de sus cosechas.
Lograr el autoabastecimiento y una formación óptima de sus
egresados, es la aspiración de la dirección de educación, para
garantizar el desarrollo sostenible de la agricultura y la
ganadería, a tono con las necesidades del país.
Santiago Pérez, subdirector de educación provincial para la
enseñanza técnico-profesional explicó a la AIN que los ministerios
del Azúcar y de la Agricultura, apoyan a los centros con la
inserción de sus especialistas y la donación de recursos para el
desarrollo de las habilidades de la carrera.
La provincia tiene asimismo un centro de referencia, el IPA
Guillermo Granada en el municipio de Contramaestre, que no sólo
resuelve el autoconsumo, sino que permite donar parte de su
producción a círculos infantiles del territorio.
El politécnico cuenta con todos los recursos y las áreas
especializadas para el desarrollo de las actividades porcina,
bovino-caprina, cunícula, avícola y ganadera además de los cultivos.
Todos los institutos cosechan vegetales, frutas y viandas para la
alimentación de sus estudiantes, el de referencia también aportan
leche, queso, huevo, viandas y vegetales para círculos infantiles de
la comunidad, apuntó.
Agronomía es una de las especialidades priorizadas por el estado
cubano para fortalecer la fuerza laboral en la producción de
alimentos, y en su empeño por volverse hacia la tierra y hacerla
rendir más.