Continúa sequía meteorológica en Guantánamo

PABLO SOROA FERNÁNDEZ

Con menos del 40 por ciento del promedio de lluvias previsto para lo que va de año, la oriental provincia de Guantánamo sigue afrontando una sequía meteorológica, susceptible de agudizarse de persistir las bajas precipitaciones.

Rolando Baza, especialista del Centro Provincial de Meteorología, afirmó que apenas 106 milímetros de lluvia reportados hasta hoy en todo el territorio y el continuo descenso del nivel de las presas pone en peligro el desarrollo de los cultivos, cuando aun restan 25 días para la llegada del período húmedo (mayo-octubre).

Según el parte más reciente del Puesto de Mando de la Dirección Provincial de Recursos Hidráulicos, solo los municipios Maisí, Niceto Pérez y San Antonio del Sur, rebasan el 60 por ciento del acumulado histórico de lluvias, y el llenado de los embalses ha descendido al 63,76 por ciento, informó la AIN.

Durante el Taller Provincial sobre Desastres, celebrado en febrero pasado en esta ciudad, se informó que una de las consecuencias del cambio climático en la región cubana más oriental es la reducción del ciclo entre una sequía y otra.

La sequía es una situación anómala del clima con la cual la disponibilidad de agua es insuficiente, para satisfacer las distintas necesidades de la población, plantas y animales.

Antes de 1960, ese fenómeno natural e insidioso se manifestaba en Guantánamo cada cinco o siete años, de esa etapa hasta 1990 el ciclo descendió de tres a cinco años, y a partir de esa década casi todos los años se ha reportado escasez de agua.

En opinión de expertos, el prolongado déficit de precipitaciones es signo de una sequía meteorológica, "la peor de todas, ya que ella origina la agrícola e hidrológica".

Estas dos últimas se manifiestan por la ausencia de humedad en el suelo para satisfacer las necesidades mínimas de las plantas, y por ausencia del agua superficial y subterránea, respectivamente.

La sequía agrícola sucede después de la meteorológica y antes de la hidrológica, y suele ser el primer factor que afecta la agricultura.

Aun está virtualmente seco el embalse Faustino Pérez, principal suministrador de esta poblada urbe, sus habitantes siguen abasteciéndose (aunque con limitaciones) mediante el trasvase de las aguas de la presa Jaibo a la Clotilde, desde la cual se envía a la planta potabilizadora, y de ahí a las redes de la ciudad.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas | Especiales |

SubirSubir