El problema de la deuda griega se extenderá a la eurozona y
Portugal será la próxima víctima, pronosticó este lunes el vice
primer ministro griego, Theodoros Pangalos, reporta Prensa Latina.
En declaraciones a la prensa, apuntó que la menor competitividad
lusitana y un déficit fiscal que alcanzó en 2009 al 9,4 por ciento
del Producto Interno Bruto (PIB), avalan sus estimaciones.
Pangalos acotó que España también se encuentra entre los 16
países del grupo en riesgo de sufrir las consecuencias de la crisis
griega, la cual sigue sin soluciones concretas después de varios
meses, al decir de los analistas.
Explicaron que existen amenazas a la estabilidad del gremio,
aunque el consejero del BCE, Ewald Nowotny, aseguró que los rumores
sobre su desaparición son exagerados.
Agregaron que el elevado déficit fiscal griego y el alto
desempleo español constituyen problemas apremiantes.
Al respecto, el ministro helénico de Finanzas, George
Papaconstantinou, afirmó es imprescindible encontrar alternativas
para asegurar la estabilidad de la zona.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel
Durao Barroso, resaltó la importancia de incentivar la solidaridad
entre los 16 países del grupo y, en cuanto a la situación de Grecia,
añadió que los países de la moneda única deben apoyar a esa nación
con créditos bilaterales, pero bajo condiciones estrictas.
Indicó que no se trata de una violación del tratado europeo que
prohíbe rescatar un miembro, como exponen algunos, sino de ayudar a
un integrante del grupo urgido de apoyo ante una abultada deuda
pública.
Durao Barroso dijo que era inaplazable debatir acerca de los
desequilibrios macroeconómicos, la competitividad, la polémica
regulación de los bancos y el papel más activo de los gobiernos en
general.