CARACAS.—
Es un privilegio celebrar este 4 de abril, la fecha de la juventud
cubana, con la Misión Cultura Corazón Adentro, porque es la que va
al alma, al espíritu, a los valores de nuestros pueblos, puntualizó
Rogelio Polanco, embajador de Cuba en la República Bolivariana de
Venezuela, al hablar en el acto que saludó el IX Congreso de la UJC
y reconoció a integrantes de la Brigada José Martí.
En el patio de la acogedora Quinta Micomicona, sede del Centro de
la Identidad Cultural, un numeroso grupo de instructores de arte y
talentos artísticos, muchos de ellos miembros de esa tropa de
creadores, se reunió en la mañana dominical para el acto de entrega
de los diplomas por cinco años de servicio en la Brigada José Martí
a ocho muchachos y muchachas que andan por los cerros de Caracas,
que hacen el medio centenar de fundadores de ese ejército de la
cultura que en tierra venezolana han recibido el reconocimiento. Los
otros 42 están en el estado de Barinas, hacia donde se ha ampliado
esta Misión, además del municipio Sucre en el estado Miranda.
El embajador cubano, el viceministro de Cultura venezolano Benito
Irady, y Ana María Pellón, Coordinadora de Corazón Adentro, hicieron
entrega de los galardones a dos de los cooperantes que conviven con
los pobladores de la Parroquia 23 de Enero, Yuliet Rosales y Ariel
Mastrapa; a Sergio Chávez, de Coche; Seidel Toledo y Elier Tamayo,
Antimano; y en la Parroquia La Vega a Ana Lina Capote, Bárbara
Morell y Yaina Gómez.
Polanco les aseguró que «están demostrando lo que es el pueblo
cubano, lo que son los revolucionarios cubanos», pues cuando en
nuestra tierra enfrentamos una campaña mediática sin precedente
contra la Revolución, «ustedes están demostrando que Cuba y
Venezuela podemos llegar muy lejos y tocar el alma bolivariana».
Evocando el hecho de que uno de los más grandes hombres de la
cultura antillana, Alejo Carpentier, hiciera en este escenario
geográfico parte importante de su obra literaria y periodística, y
escribiera aquí su novela Los pasos perdidos, enfatizó que «los
cubanos hemos encontrado nuestros pasos aquí, en Venezuela, a través
de la cultura», llevando bienestar espiritual y justicia al pueblo
venezolano.
El diplomático agradeció a Venezuela el permitirle a las Misiones
compartir la Revolución y llegar con la solidaridad que nos
caracteriza y nos hace presente en el mundo entero.
No podía faltar la expresión vibrante de la música, la poesía y
la actuación. Poemas de Guillén, La Comparsa de Lecuona, el Son de
la Loma de Matamoros, y las canciones del guajiro natural Polo
Montañez, entre otras, amenizaron la jornada en la que instructores
de arte y artistas actuaron para ellos mismos, culminando con el
contagioso tema La luz del Alba despierta por Venezuela...
Así sellaron el compromiso de esta juventud internacionalista y
solidaria que también garantiza con el Congreso la continuidad
histórica de la Revolución, «en la Venezuela que nos convoca
–dijeron-, y aquí estamos».