La crisis económica de Grecia amenaza aún con dilatarse y puso en
aprietos a los países aspirantes a ingresar en la Eurozona, a partir
de un clima de desconfianza generado al interior del bloque
comunitario, reporta Prensa Latina.
Analistas franceses de Le Monde, como Marie de Vergés, y diversos
de Les Echos y las cadenas iTelé y BFMTV, coincidieron en señalar
que el ambiente en la Unión Europea (UE) se mantiene tenso y no
manifiesta seguridad alguna en torno al caso griego.
De un euro fuerte y saludable, que llegó incluso a una
preponderancia inquietante para Francia en 2008 y 2009, la divisa
cayó estrepitosamente a inicios del año en curso por maniobras de
los especuladores.
El oportunismo se dio como consecuencia de la debilidad helénica
y señales negativas en España y Portugal, y de un cambio que rebasó
el 1,50 dólares por euro, bajó a 1,32. Más estable actualmente, no
ha podido, sin embargo, acercarse a la franja del 1,40.
Las tres repúblicas bálticas -Estonia, Lituania y Letonia-
asociaron sus monedas al euro con una tasa fija, una idea que agrada
a Bulgaria, en suspenso por el momento.
Estonia trabajar por integrarse a la Eurozona de aquí al 2011,
mientras Bulgaria quiere ligarse a la divisa como los países del
Báltico. Polonia y Hungría hicieron esfuerzos en la misma dirección
el pasado año.
La ansiedad de muchos que venían luchando por el objetivo del
euro tropiezan ahora con realidad muy chocantes. Se llegó incluso a
hablar de la 'expulsión' de quiénes no cumplan las normas del euro,
en evidente alusión a Grecia, consideraron los especialistas.
Para fuentes de Bruselas, la postura de casi todos los
responsables de la UE en estos momentos apunta a buscar mecanismos
diplomáticos de disuasión para postergar las adhesiones, hasta tanto
el panorama se esclarezca.
Otros interesados en entrar al grupo de la poderosa divisa son la
República Checa, cuyas ambiciones se fijan entre 2014 y 2019, y
Rumanía, con la meta de 2015. Pero si la decisión fuese hoy, ninguno
de los dos tendría posibilidades.
Los temores de los 27 apuntan a los datos inflados que
permitieron a Grecia codearse con la concertación de igual a igual
cuando, como se descubrió recientemente, manejaba cifras en medio de
una tembladera.
El euro es el corazón político de la UE, decía semanas atrás un
dirigente del bloque, pero lo cierto es que nunca antes atravesó por
tantos cuestionamientos como ahora.
Se trata de la moneda oficial de 16 de los 27 integrantes de la
UE, que manejan además otros cinco países y estados. Adicionalmente,
lo emplean asociado a monedas nacionales 27 territorios y estados
más.