La coalición española Izquierda Unida (IU) defendió este sábado
en Madrid al conocido magistrado de la Audiencia Nacional (AN)
Baltasar Garzón, ante la posibilidad de que la justicia lo
inhabilite por investigar los crímenes de la Guerra Civil, reporta
Prensa Latina.
Confiamos en que pueda seguir investigando las desapariciones
perpetradas durante la Guerra Civil (1936-1939) y el franquismo
(gobierno del general Francisco Franco), afirmó el coordinador
federal de IU, Cayo Lara.
En entrevista concedida a la agencia de noticias Europa Press,
Lara auguró que si Garzón resulta inhabilitado se producirá una
conmoción en la gente demócrata de este país, acompañada de una
reacción popular masiva.
Habrá una conmoción en la gente, no sólo de la izquierda
española, pues se trata de una escena que nadie puede creer,
insistió el líder de la tercera fuerza política en votos de esta
nación europea.
Estaremos atentos a los acontecimientos, aunque parece que la
transición democrática todavía no llegó plenamente a determinados
sectores de la judicatura, subrayó.
El Tribunal Supremo (TS) ratificó el pasado 25 de marzo la
decisión del juez de ese órgano Luciano Varela de no archivar una
causa contra Garzón, por declararse competente para investigar los
crímenes cometidos en esa etapa oscura de la historia nacional.
De esa manera, el tribunal de última instancia despejó el camino
para sentar en el banquillo, por presunta prevaricación, al conocido
magistrado de la AN.
El Supremo lo inquiere a raíz de las querellas presentadas por el
sindicato ultraderechista Manos Limpias y la asociación Libertad e
Identidad, a las que posteriormente se sumó otra de Falange Española
de las JONS.
Lara denunció que fue el franquismo el responsable de llevar a
las cunetas a miles de personas que todavía siguen en ellas
enterradas sin tener una sepultura digna.
Recordó que fueron los familiares de las víctimas quienes
reclamaron justicia, de lo cual, dijo, se hizo eco Garzón para
intentar llevar adelante un proceso que juzgue esas violaciones y se
haga una condena simbólica.
En su opinión, quienes quieren apartar al juez desean que se
mantenga la impunidad, contrariamente a lo ocurrido en países como
Argentina o Alemania, donde, ilustró, la opinión pública y sus
democracias se reconciliaron con su pasado.
Sería una vergüenza para toda Europa que en España se sentara en
el banquillo, por parte de los herederos de los que apretaron los
gatillos, de los falangistas, a un juez que se ha jugado la vida en
muchas causas de derechos humanos a lo largo de su trayectoria y en
muchos asuntos ligados con la corrupción, sentenció.